‘Marvel Omnibus Conan el Bárbaro: La Etapa Marvel Original Volumen 9’, el filo de la espada sigue tan afilado como siempre

Hablar de cambios y de revolución cuando nos estamos refiriendo a un personaje tan clásico (en la acepción más amplia de la palabra) como es Conan, puede sonar un tanto exagerado y difícil de creer para la mayoría de los aficionados. No es algo imposible tal y como se puede comprobar en los cómics contenidos en este ‘Marvel Omnibus Conan el Bárbaro: La Etapa Marvel Original Volumen 9’, pero sí que deberíamos tomarnos tal afirmación con cierta precaución. Llegaban los años noventa y, con ellos, todo lo que supuso en la industria del tebeo, decisiones que casi acaban con el mundillo y de las que en esta página ya hemos hablado en más de una ocasión. Hubo de todo, bueno, malo y regular, y se habló muchísimo de una etapa que, para muchos, habría que olvidar. Casi siempre se pone el foco en el género superheroico pero también influyó en otros personajes como el bárbaro de Cimmeria. Estamos hablando de un icono de las viñetas con casi tres décadas de historia a sus espaldas así que, por mucho vuelco que dieran las editoriales americanas, también habría que mostrar algún respeto por todo lo publicado hasta ese momento.

Esa renovación y esos cambios, en el nivel que cada uno crea que fueran convenientes, es lo que nos vamos a encontrar en esta nueva entrega. Con un bagaje y una estructura de los relatos protagonizados por Conan de sobras conocidos por todos (búsqueda de algún tesoro o gloria particular, la pertinente amenaza de un mago con increíbles poderes, bella dama en peligro que precisa ser rescatada y enemigos a eliminar que van desde criaturas del averno a tropas de guerreros que piden acero a gritos), desde las altas esferas pensaron que quizás esa fórmula había llegado a dar todo lo que podía, un límite que pedía cambios y la llegada de los noventa se antojaba como la excusa perfecta para llevarlos a cabo. Con el paso del tiempo, guionistas como Kurt Busiek, han demostrado que nada de esto es así ya que durante su etapa al frente de la colección en la editorial Dark Horse utilizó los mimbres de siempre para firmar un trabajo superlativo, devolviendo el esplendor a un personaje que necesitaba de un reivindicación como aquella. Aún así, el contenido de este noveno omnibus no va a significar una revolución absoluta ni una ruptura total con lo establecido. Conan sigue siendo Conan y los posibles cambios que nos vamos a encontrar se basan más en los distintos autores que van a desfilar a lo largo de las casi setecientas páginas que componen el volumen.

Y es quizás ese uno de los mayores aciertos, dar entrada y salida a autores de todo tipo para que el resultado final sea de lo más heterogéneo. Una mezcla de guionistas y dibujantes de variados estilos formada por nuevas caras y viejos conocidos, con la única intención de aportar frescura a una colección que se acerca a su número doscientos cincuenta y, al mismo tiempo, mantenerse respetuoso con ese legado, sin traicionar la identidad del personaje. Desde Marvel existía cierta premura por encontrar a los próximos Thomas y Buscema, los dos nombres más importantes en la vida de Conan y responsables de los momentos más icónicos de su historia personal. Christopher Priest hizo un trabajo notable pero, tras su precipitada salida, la cabecera se quedaba sin un rumbo definido. La llegada de Val Semeiks como autor completo tuvo muy buena acogida, nivel que seguiría subiendo un poco más tarde cuando junta su talento al del guionista Charles Santino y al entintador Alfredo Alcalá. Y no podemos olvidarnos de otro clásico, Larry Hama, que llegaba al título para firmar un poema épico muy especial con ‘La canción el tambor’, un relato cuya narración será a partir de cuadros de textos y las ilustraciones de Gary Kwapisz, ilustrador que dejó constancia de su arte en La Espada Salvaje de Conan.

Las sorpresas no terminan ahí puesto que aún faltan otros momentos de interés como una suerte de western firmado por Don Perlin o la aportación de un Michael Fleisher que pondría en práctica todo lo aprendido durante su estancia en la colección hermana. Otro nombre mítico como es Gerry Conway también se va a dejar ver por estás páginas, uno de esos guionistas que ha trabajado con la mayoría de personajes pertenecientes a La Casa de las Ideas y a DC, sacándose de la chistera aventuras en las que no faltan el componente disparatado como puede ser la escaramuza del cimmerio con un cártel de drogas. La parte final del volumen estará bien cubierta gracias al trabajo de Michael Higgins y Ron Lim, una pareja muy bien avenida que dedicará sus esfuerzos en contarnos historias ambientadas en Cimmeria durante la juventud del personaje, asistiendo al proceso de aprendizaje y formación de toda una leyenda. Un material curioso y agradable que termina por leerse con interés, un toque de atención que sirve como antesala para el final de esta primera etapa de Conan el Bárbaro, un canto del cisne que tendrá lugar en el décimo y último omnibus que Panini ha anunciado para el próximo abril. Una colección histórica que, en tiempo récord, ha sido rescatada en un formato inmejorable y definitivo para alegría de todos sus seguidores.