‘Marvel Héroes Cable y Masacre Volumen 2: Civil War’,

¿Recuerdan la primera vez que leyeron aquel evento marvelita titulado “Civil War”? Difícil olvidar una de las historias más influyentes de cuantas ha dado el comic moderno, un relato que, visto ahora con la perspectiva de los años, cambió de manera radical todo lo que habíamos visto hasta el momento. Casi podríamos afirmar que puso a La Casa de las Ideas en la cabeza de todo lo conocido por el aficionado al Noveno Arte. No era algo nuevo eso de enfrentar a los personajes de una misma editorial, todos contra todos, héroes contra héroes y villanos contra villanos, un “Royal Rumble” de manual en el que podía pasar cualquier cosa entre los dos bandos existentes. La repercusión que tuvo en el Universo Marvel se hizo sentir durante un buen puñado de años, gozó de una segunda parte y hasta pudimos presenciar su adaptación cinematográfica en la que fue la tercera entrega del Capitán América.

Un evento de esta magnitud se extendió por todas y cada una de las colecciones que poblaban las estanterías de entonces y, a día de hoy, aún seguimos disfrutando de aquellas tramas en tomos como este ‘Marvel Héroes Cable y Masacre Volumen 2: Civil War’, una muestra más que evidente de la buena química que existe entre el mercenario bocazas y el tipo del ojo llameante. Una pareja que cuenta en su partida de nacimiento con la firma del ilustre Rob Liefeld (hay que admitir que siempre tuvo buen ojo para esto de los personajes extremos) y cuya vida “viñetil” está plagada de todo tipo de momentos, buenos, malos y regulares. Para tranquilidad del personal, diremos que todo el material contenido en este volumen se puede encuadrar en una de las mejores y más memorables etapas de la colección (bueno, de una de las muchas que ha protagonizado).

No hay que ser un lumbreras para darse cuenta del equilibrio que se forma entre ambos, la solemnidad y seriedad de uno contrasta con la comicidad del otro dando como resultado todo un delirio, como si de unos Stan Laurel y Oliver Hardy mutantes se tratara. El pistoletazo de salida lo da un arco argumental en el que vamos a asistir al regreso de un peso pesado de la franquicia, un Apocalipsis que vuelve de entre los muertos tras estar fuera de circulación una década. Rápidamente entramos en faena con el material directamente relacionado la Guerra Civil, algo que le va a venir de rechupete puesto que cada uno de los miembros de la dupla heroica (¿o sería antiheroica?) se posiciona en bandos contrarios, Capitán América y Iron Man respectivamente. Un tie-in, de los muchos que tuvieron lugar, muy divertido que dejó satisfecho a todos los lectores ya que contaba con multitud de elementos que añadían más desparrame al resultado final. ¿No se lo creen? Pues podremos disfrutar con la presencia de gente tan distinguida como Los Vengadores de los Grandes Lagos y de todo un George Bush, presidente de los Estados Unidos por aquellos días.

Pero el volumen da para más ya que el nacimiento de Hope tendrá como telón de fondo la clásica “Complejo de Mesías”, una saga crucial en el mundo mutante y que convertiría a Cable en el protector de la criatura desde el inolvidable Día-M. Esta nueva obligación lo alejaría de su compañero de correrías pero su sustituto, Bob Agente de Hydra, no tiene que envidiarle absolutamente nada en cuanto a momentos cómicos. Fabian Nicieza, guionista forjado a golpe de comic noventero durante la fatídica década, es el encargado de escribir los veinticinco tebeos que componen el volumen y estará acompañado por un grupo de dibujantes de lo más variopinto: desde Lan Medina hasta Rom Lim pasando por Staz Johnson y Reilly Brown. Una serie que se finiquita aquí y que sirvió para asentar en el Universo Marvel a dos personajes cuya relación de amor odio mueve gran parte de las tramas aquí contenidas. No, si ya se sabe, los que se pelean se desean. No se ha dicho una verdad más grande en toda la reseña.

[Grade — 7.50]