‘Marvel Gold Los Vengadores: Disolución y renacimiento’, Simonson hace historia

Cuando todos pensábamos que con el final de ‘Los Vengadores‘ guionizados por Roger Stern (etapa recuperada al completo por Panini en su línea Marvel Gold) la colección podría quedar en manos poco capaces, la llegada de Walter Simonson supuso la confirmación de todo lo contrario. Tras el sobresaliente trabajo de Stern, éste se vio obligado a abandonar la colección debido a diferencias editoriales con Mark Gruenwald y el fichaje de Simonson llegó para tranquilizar a todos los aficionados.

La proximidad del número 300 de la serie obligaba a las cabezas pensantes de la editorial a orquestar una historia que alcanzará el clímax, precisamente, en la centenaria entrega. Como en el mundo de los comics el lema “Renovarse o morir” está a la orden del día, Simonson se sacó de la chistera una saga cuya culminación supondría el cambio de formación y un mayor protagonismo del Capitán América, personaje del que Gruenwald era escritor en su serie mensual.

La primera parte de la historia tendrá como protagonista a Marrina, esposa de Namor, que tras convertirse en una abominación monstruosa pone en jaque a todos los marinos y navegantes del océano. Los Vengadores tendrán que decidir cómo resolver el problema, hasta tal punto que el acabar con uno de sus seres queridos podría ser la solución. Ni que decir tiene que este combate tendrá consecuencias devastadoras para el grupo de héroes.

El segundo acto de la narración continúa en una trama donde Nébula, nieta de Thanos, espía al consejo de los Kang y descubre la existencia de un arma muy poderosa capaz de destruir universos en su totalidad. Los miembros de dicho consejo no dejarán que esto ocurra y para ello utilizarán a Los Vengadores para, gracias a una serie de viajes temporales, hacerse con dicha arma antes que Nébula.

Simonson se muestra muy inteligente a la hora de dosificar la acción y el misterio de una historia cargada de combates épicos e innumerables bajas, maestría que ya mostró en su clásica etapa al frente de ‘Thor‘. Para añadir mayor calidad a este imprescindible volumen, la componente visual corre a cargo del tándem habitual de la serie: John Buscema a los lápices y Tom Palmer en las tintas. Dúo que, incluso habiendo notado el desgaste que provoca una serie mensual, firman algunas de las páginas más espectaculares y recordadas de la colección. Panini, con su habitual buen gusto y practicidad, recopila toda esta etapa en un grueso volumen que sirve como perfecto complemento y epílogo a los anteriores guionizados por Stern.