‘Magasin Général vol.8. Las mujeres’, la vida sigue en Notre-Dame-des-Lacs

Gracias a sus muchas virtudes y sus casi inexistentes defectos ‘Magasin Général’ se ha convertido en una cita anual obligada para los amantes, por este orden, del cómic costumbrista, la buena BD francobelga y, por supuesto, del mundo del noveno arte en general. No en vano, la mirada afable, tierna, alegre, divertida, elocuente, siempre sorprendente y nunca acomodada que Regis Loisel y Jean-Louis Tripp llevan haciendo desde 2006 acerca de los muchos y muy carismáticos habitantes de Notre-Dame-des-Lacs es de un talante universal que tan pronto puede atraer al lector habituado al género, como aludir sin problemas al Marvel zombie más recalcitrante o el Dcero más íntegro.

Utilizando a la revolucionaria Marie como hilo conductor de los acontecimientos que nos llevan narrando desde el primer número, y sirviéndose de la determinación de la mujer por ser algo diferente a una «maruja de patio» para ir hilvanando un discurso que podría ser malinterpretado como de marcado talante feminista —cuando de lo que habla es de otras cosas de mayor calado que prefiero reservarme para que cada uno las descubra conforme se adentre en este fascinante microuniverso—, Loisel y Tripp han logrado construir una mirada hacia ese pequeño grupo de habitantes de un pueblo perdido en el Quebec de principios del s.XX que, en su honestidad, logra trascender tiempo y espacio, y no resulta complicado trasladar a la actualidad ni algunos de los comportamientos y actitudes de los vecinos de este singular pueblo ni, por supuesto, ese discurso del que hablaba hace unas líneas.

Si a todo esto le añadimos la magnífica labor que el tándem Loisel-Tripp hace al dibujo (el primero encaja las viñetas y determina el ritmo de la narrativa, el segundo las acaba y les añade profundidad), caracterizando a los personajes de forma inequívoca y haciendo gala de una extensa labor de documentación que traslada al lector sin remisión a una época tan diferente a ésta en la que nos ha tocado vivir, no cabe duda que aquello que afirmaba al principio acerca de que ‘Magasin Général’ es un punto de encuentro obligado para todo amante del noveno arte está muy lejos de ser una exageración. Y si no me creen, lo tienen muy fácil: acérquense a cualquier librería especializada, abran cualquiera de los ocho volúmenes publicados hasta la fecha y deténganse en cualquier página. Les aseguro que quedarán irremisiblemente atrapados.