'Los Vengadores : Sin rendición', un final muy discreto

Decíamos hace unos días, a colación de la intervención de Mark Waid en el año de transición que el Capitán América vivió entre la despedida de Nick Spencer y la bienvenida a Ta-Nehisi Coates, que el artesano que es el guionista se planteó su estancia en la existencia ficticia de Steve Rogers desde lo comedido y la falta de pretensiones. Una actitud ésta que deja entrever su gran humildad como escritor y que, en cierto modo, también sirve, quizá no para marcar a fuego su intervención completa en ‘Los Vengadores’, pero sí el tramo final que Panini recoge en esta ‘Sin rendición‘, y que, junto a otros nombres al guión como Jim Zub y Al Ewing, pone cierre no sólo a la serie central de los héroes más grandes de la Tierra, sino a las otras dos que, desde el invento de Marvel Now!, se habían paseado por el catálogo mensual de la editorial con poca fortuna y limitada repercusión…más o menos como pasa ahora con todo ese pequeño corpúsculo de satélites que rodea a la cabecera comandada por Jason Aaron y que uno no sabe muy bien qué pinta en el gran esquema de las cosas de la Casa de las Ideas. Pero no nos vayamos por las ramas.

De todo lo que se plantea en este grueso volumen de más de 400 páginas que, avisamos, dan muchas pero que muchas vueltas para terminar arribando a un final que, por otra parte, se intuye a la legua, quizá lo que más nos sorprendiera en su momento y nos haya vuelto a coger de sorpresa en la revisión que le hemos hecho al material recogido en este Deluxe publicado por Panini, es la invención de la Viajera, lo bien que llega a funcionar su aparición y las muchas dudas que plantea, no en la propia historia, sino en un lector que se traga, sin mayores problemas, que estamos ante un personaje perdido en la mega-continuidad de las muchas décadas que el Universo Marvel arrastra tras de sí. Más allá de eso, que se lleva un importante grueso de la lectura, el robo de la Tierra, la intervención de villanos como el Gran Maestro o la Orden Negra y todo el mundillo de secundarios que la terna de guionistas trae a las páginas de la colección, hacen que nos llevemos la impresión contraria a la que teníamos, años antes, cuando Brian Michael Bendis reiniciaba al grupo por todo lo alto: que estos Vengadores son unos de saldo y que la conclusión que aquí les sobreviene dejará espacio, de nuevo, a esa grandeza que, de manera cíclica, atesora la cabecera.

Ya llegará el momento de desvelar cuál es nuestra opinión a ese respecto cuando comencemos a dar cuenta de lo que Aaron hará con los personajes, y nos quedamos por ahora con la sensación de que, tras haberles tomado el pulso bastante bien en los primeros compases de su estancia, Mark Waid termina perdiendo el norte en un arco final algo desvaído que no se beneficia, al menos no en su totalidad, de un dibujo que comparta responsabilidad en el traslado de la épica que aquí intenta construirse. Sí, lo de Pepe Larraz no es normal y sus páginas, como siempre pasa con el artista, son de mandíbula al suelo, pero ni Kim Jacinto ni Paco Medina rayan a la misma altura en sus correspondientes incursiones y el conjunto queda demasiado desequilibrado. Con todo, como lectura entretenida y de limitada repercusión —llegados a este punto, ¿acaso no lo son todas las que configuran, mes a mes, las continuidades de DC y Marvel?— ‘Sin rendición’ cumple su función sin estridencias y deja el terreno preparado para lo que esté por llegar. ‘Nuff said!!!!!