‘Los Proyectos Manhattan vol.2’, Pressing Catch intelectual by Hickman

Jonathan Hickman ha conseguido lo que parecía impensable en la Marvel actual, hacer olvidar a Brian Michael Bendis como guionista estrella de La Casa de las Ideas. La tarea no era nada fácil ya que Bendis ha sido lo que ahora llaman El Arquitecto de la editorial por muchos años y, por muchos detractores que le hayan surgido, su trabajo ha sido magnífico. Hickman se ha hecho el hombre importante de Marvel pero no ha descuidado su lado más independiente y arriesgado.

Para ello siempre ha contado con el apoyo de una editorial que dista bastante de lo que llegó a ser durante la década de los noventa, Image Comics, lugar de algunas de las colecciones más originales e interesantes del panorama actual. En nuestro país ha sido Planeta quien se ha llevado el gato al agua con estos ‘Proyectos Manhattan‘, la particular visión de la Guerra Fría en la que el guionista ha dado protagonismo a algunas de las mentes más privilegiadas del siglo pasado como son Einstein u Oppenheimer.

Hickman, en su afán por reinterpretar la historia a base realidades alternativas, teje una trama donde los miembros del Proyecto tendrán que mover ficha y para ello no dudarán en ponerse en contacto con sus contrapartidas soviéticas, algo con lo que el Presidente Truman no está dispuesto a transigir. Un relato de lo más estimulante compuesto por una historia conocida por todos a la que le aplica varias vueltas de tuerca y la tiñe con algunos tonos de ciencia ficción pura y dura, dando como resultado una serie interesantísima y bastante original.

Como compañero de aventuras el guionista vuelve a contar con Nick Pitarra con el que ya realizara la delirante ‘The Red Wing‘. Su estilo deudor del de Scott Kolins y Frank Quitely (o más bien Chris Burnham) se adapta perfectamente a las exigencias de la historia con unos personajes algo caricaturizados, unas viñetas bastante trabajadas y unas composiciones de páginas más que grandiosas. Segunda entrega de una colección sobresaliente que pone las cosas más interesante si cabe y sabiendo la libertad que tiene Hickman en este tipo de empresas no podemos más que esperar que la cosa mejore todavía más.