Con sólo dos proyectos en su haber, quizá sea demasiado precipitado denominarla «línea» editorial pero, si así quisiéramos hacerlo, soy de la opinión, a la luz de lo que hasta ahora ha ofrecido, que tanto ‘Spiderman. Toda una vida‘ como el volumen de ‘Los 4 Fantásticos. Toda una vida‘ que hoy nos ocupa, son de lo mejorcito que ha salido de los hornos de La Casa de las Ideas en los últimos años y que, si pudieran garantizar un mínimo de calidad a la hora de llevar la idea a otros rincones del Universo Marvel, aquí tendrían a alguien dispuesto a dar cuenta de todo lo que tuvieran a bien publicar. De lo que Chip Zdarsky y Mark Bagley llegaron a desarrollar con la premisa de qué pasaría si Spiderman envejeciera al mismo ritmo que las décadas que lo han visto en papel impreso, ya os dejamos nuestra opinión por partida doble, tanto de la miniserie «original» como del especial centrado en Jonah Jameson con el que los autores rellenaron, de manera brillante, huecos de la trama de la miniserie. Y, claro está, a sabiendas de lo genial de la propuesta cabía preguntarse ¿funcionaría igual con la Primera Familia que con el amistoso arácnido? La respuesta, contundente, es un SÍ como un piano.
No debería extrañarnos que así sea puesto que tras las páginas de este recorrido por la vida «real» de Reed Richards, Sue y Johnny Storm y Ben Grimm encontramos a una de las voces de mayor calado de cuantas han surgido en tiempos recientes en el panorama yanqui, un Mark Russell que ya nos dejó anonadados con su forma de reinterpretar a los Picapiedra y que, ahora, aproximándose a los 4F en similares términos de reinvención, consigue dotar a esta historia con principio y fin de una homogeneidad y una compacidad que ya quisieran para sí etapas completas de la longeva cabecera marvelita. Y aunque la premisa de partida sea la misma que la que planteaba Zdarsky en ‘Spiderman. Toda una vida’, los derroteros por los que toma Russell son bastante diferentes a los elegidos por su colega, construyendo todo un entramado de fondo alrededor de Galactus y el Doctor Muerte que, desarrollado a lo largo de los seis números, hace mucho más que limitarse a iterar, de manera más o menos ostentosa, más o menos somera, sobre los esquemas ya establecidos en las seis décadas de continuidad de la cabecera original.
El resultado —ilustrado de manera soberbia por un Sean Izaakase del que queremos ver más y cuanto antes, mejor— es una lectura soberbia, casi sin fisuras, que se aproxima a cuatro de las figuras más reconocibles y sobre-analizadas del Universo Marvel, situando a los protagonistas dentro de un trasfondo histórico en constante evolución que, muy atado a la realidad de cada momento, aumenta si cabe esa sensación de verismo que parece encontrarse detrás de esta idea de hacer envejecer a los superhéroes. Como decíamos al comienzo, y asumiendo que no es algo que pudiera funcionar con cualquier cabecera del Universo Marvel —por su propia idiosincrasia, no es esta una idea que pudiera llevarse a cabo con títulos como ‘Vengadores’ o ‘X-Men’ por el constante cambio que sufren sus formaciones—, me encantaría poder comprobar qué tal funcionaría el invento con nombres como Daredevil, Iron Man o Hulk. Sólo el tiempo dirá si Marvel continua apostando por esta «línea»…o no. ‘Nuff said!!!!!
Los 4 Fantásticos. Toda una vida
- Autores:Mark Russell y Sean Izaakase
- Editorial: Panini
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 192 páginas
- Precio: 24 euros