Cuando uno es pequeño y todavía va al colegio es fácil caer en ese hábito que es inventarse historias en torno a ese maestro o maestra que cae especialmente mal, ya sea porque pone demasiados deberes o es particularmente severo o simplemente tiene alguna actitud extravagante. Alguno dirá que es una costumbre fácilmente exportable a la edad adulta y a la figura del jefe de turno, pero en el caso de la infancia la creatividad gana por goleada. Una de las escenas de ‘Las mentiras de la profesora‘ nos puede recordar fácilmente a esta etapa infantil o, en el caso de este manga adolescente, cuando algunos de los alumnos de Misuzu Hara se preguntan, con maliciosa picardía, cuál es la causa de la tardanza de esta con la camisa mal abrochada para rematar. Lo que ellos no saben y el lector va a ir descubriendo poco a poco es que algo tan inocente como un botón en un ojal equivocado oculta mucho, pero que mucho más.
Creo es necesario que aquel que se acerque a un cómic como este debe saber que se va a enfrentar una lectura incómoda. No por unas elevadas dosis de sexo (aunque las hay, bastante explícitas e incluso no consentidas) o violencia del tipo al que nos han acostumbrado otras obras niponas sino por el comportamiento de unos personajes a los que parece resultar bastante ajeno el concepto de inteligencia emocional. Desde su protagonista, la señorita Hara, envuelta en una turbulenta relación secreta nacida de lo que básicamente podemos considerar una violación, a Hayafuji, un hombre cuya concepción de la mujer es digna de los años más oscuros del Medievo, los habitantes de sus páginas se mueven entre malsanas relaciones de dependencia que hacen que su percepción del rol del sexo opuesto esté llena de prejuicios y afirmaciones cuestionables.
Y la bola va creciendo absorbiendo a cada vez más personajes por el camino, deshumanizándolos poco a poco. Un drama de personajes puro y duro, lejos de elementos fantásticos e incluso de esas pinceladas de humor a la que nos ha acostumbrado el género, alcanzando un nivel de verismo que resulta cuanto menos perturbador, y que nos enfrenta tanto a ese conservadurismo que ha marcado a fuego a muchos japoneses (ahí está todo lo relativo al futuro matrimonio de Minako, un personaje que lejos está de sospechar que comparte algo más que amistad con su mejor amiga y que a medida avanza las páginas nos da la sensación de que parece estar cavando con alegría su propia fosa) como a esas lecciones que pueden influir poderosamente en la educación sentimental del individuo, para bien o para mal, como podemos ver en el episodio de la tutoría entre Hara y Niizuma, cuyo alcance todavía estamos lejos de adivinar, y que demuestra como una víctima puede también ser a su manera verdugo.
Las mentiras de la profesora es un manga que goza de un buen dibujo, con un inteligente uso de los primeros planos y de unos encuadres que son la perfecta metáfora de la distancia emocional entre los personajes (ese enfoque habitual de las nucas de los personajes). Un apartado visual que además se ajusta perfectamente a una historia de malsana cotidianidad y ritmo pausado, que va desgranando poco a poco las causas que han conducido a las decisiones tanto de protagonistas como de secundarios, y que se van presentando como las piezas de un complejo puzzle que es todo un polvorín, ahogando poco a poco el alma de unos meros aspirantes a amar y ser amados.
Lejos de convencionalismos este cómic es una obra enfocada a un público adulto que busca historias con un calado diferente. Sería fácil pensar que, con un título como este, estamos ante una de esas comedias estudiantiles con un toque picante y un fuerte componente romántico. Pero aunque los alumnos se comportan como auténticas cabezas de chorlito, con una inmadurez propia de la edad del pavo (tampoco parece ayudar las reacciones del cuerpo docente, como podemos ver en las medidas tomadas ante el comportamiento de una de las alumnas, sancionándola con un castigo y evitando hablar con ella en profundidad sobre el asunto. Esa falta de diálogo podría explicar muchas cosas), pero con capacidad para hacer mucho daño, la trama de ‘Las mentiras de la profesora’ nos presenta sobre todo a unos adultos que aún están en plena fase de cambios, planteándose un vínculo sentimental más profundo aunque no garante de la felicidad a la que aspiran. Un cómic que puede enganchar más o menos, pero que si es así es gracias a su creciente estado de tensión, y que sobre todo pica, hiere y muerde, demostrando que, en ausencia del concepto de igualdad, de la empatía, las relaciones de pareja, sin importar lo profundas que sean, nos llevan por el camino de la destrucción.
Las mentiras piadosas de la profesora
- Autores:Akane Torikai
- Editorial: Panini Manga
- Encuadernación: Rústica
- Páginas: 384 páginas
- Precio: 16,95 euros