Venga, lo admito. Cada nueva referencia que ve la luz con el sello de The Rocketman Project impreso en la portada, llena de ilusión y ganas por acometer la lectura a este humilde reseñador. No hace mucho que descubría esta editorial patria y sus relatos cargados de buenas intenciones, historias que se mueven por multitud de géneros bien diferenciados entre ellos, algo que otorga una variedad brutal a un catalogo que crece de manera imparable. Lo hace, además, con paso firme, eligiendo con bastante vista y cuidado cada uno de los comics que tendrán la suerte de ser exhibidos en las estanterías (o en la pantalla del ordenador o tablet). Uno de los más recientes ha sido este ‘Lady Enigma’, relato que sería publicado para ser “consumido” de manera digital (algo que se aprecia en cuanto vemos la disposición de las viñetas en la página) y que hizo el mérito suficiente como para que el mismísimo David Lloyd posara sus ojos sobre él y decidiera incluirlo en su digizine “Aces Weekly”. ¡Toma carta de presentación!
Nosotros, que somos un poco más vieja escuela, hemos podido disfrutar de la lectura en el delicioso tomo que los chicos de The Rocketman Project han editado con su habitual buen gusto, un volumen de tamaño “divertido” y orientación horizontal (vamos, apaisado de toda la vida). Dentro vamos a encontrarnos con una historia deliciosa de terror victoriano o, al menos, de intriga y suspense muy bien llevados. Corre el año 1890 y los hermanos Perkins invierten su tiempo en resolver misterios. Brian, inspector de Scotland Yard, y Sarah, con una habilidad innata para encontrar la respuesta a los hechos inexplicables que tienen lugar en la parte “oculta” de la ciudad del Támesis. Peligros que rasgan el plano de lo racional y se acercan a lo paranormal, todos ellos van a encontrar en Sarah un hueso duro de roer, investigaciones que más tarde serán publicadas bajo el pseudónimo de Lady Enigma, todo muy en la línea de las míticas Penny Dreadful, aquellas novelas baratas de terror y fantasía que tan bien funcionaron en su día.
Los guiones de David Braña cuentan con todo el interés que se le puede exigir a una obra de estas características, dosifica la información acerca de los personajes y los casos para mantener el misterio hasta el final, consiguiendo mantener al lector en tensión a lo largo de toda la lectura. La estructura autoconclusiva de cada uno de los capítulos no es impedimento para que haya una trama general que se continúa de uno a otro, creando un puzle bastante más grande de lo que pueda parecer a simple vista, enriqueciendo a unos personajes que crecen en complejidad a cada página que pasamos. Por su parte, la ilustradora Olga Carmona, realiza un trabajo esplendido a la hora de retratar ese Londres fantasioso, la hace con un trazo delicado y simple, sin florituras innecesarias que pueda distraernos de lo realmente importante. Añadamos una narrativa académica y una acertada elección en la paleta cromática utilizada para obtener un resultado final que no puede ser más interesante, con un aspecto visual inconfundible y agradabilísimo a la vista. ¿Qué quieren que les diga? Otro acierto más de una editorial que se está haciendo con un hueco dentro del poblado panorama comiquero patrio a base de buenos productos. Y en el horizonte aparece un “Home Time” que dará mucho que hablar. Por aquí lo veremos.
[Grade — 7.50]
Lady Enigma
- Autores: David Braña y Olga Carmona
- Editorial: The Rocketman Project
- Encuadernación: Rústica
- Páginas: 152 páginas
- Precio: 16.00 euros