Con ‘Infinity War’ batiendo todos los récords habidos y por haber —bueno, es una exageración, pero que el evento cinematográfico Marvel del año lo está «petando», es indiscutible— es de recibo pensar que productos como el que hoy os traemos, sometidos de manera más que obvia a la política de la editorial —o, como es el caso, de su satélite en Europa— de explotar los personajes asociados al filme de turno, tiene que estar surtiendo mucho más efecto que nunca. Y si bien me parece consecuente con una mentalidad empresarial —y más con la de fabricar billetes de la que es máximo representante Disney— el que se intente sacar beneficios de todo lo convertible en merchandising que se desee, creo que obras como ‘La Visión’ de Tom King y Gabriel Walta merecen una atención especial que nada tenga que ver con el hecho fílmico por cuanto reducirla a esa lectura que tienes disponible en tiendas si quieres saber más sobre el sintezoide es reducir, y mucho, el alcance real de tan soberbia muestra del noveno arte.
Serializada originalmente entre enero y diciembre de 2016, ‘La Visión’ fue el proyecto de Marvel del que todo el mundo hablaba hace dos años, del que seguía hablando el año pasado cuando comenzó a cosechar premios y del que continuamos hablando éste porque, qué demonios, es de lo mejor que ha visto la luz en La Casa de las Ideas en mucho tiempo. No es de extrañar pues que, sabedores de su talento por las muestras que ya había ido dando en citas previas, las cabezas pensantes de DC decidieran ponerlo al frente de ‘Batman’ coincidiendo con el Rebirth al que se sometió todo el universo de la «Distinguida Competencia» a mediados de 2016; una serie que, algo por debajo de lo que James Tynion IV está ofreciendo en ‘Detective Comics’, es de las lecturas obligadas de la editorial.
Volviendo a ‘La Visión’, lo que aquí desarrolla King —y Panini recoge en un volumen espectacular, cargado de extras— es, en primer lugar, uno de los cómics más atípicos de superhéroes mainstream que nos hayamos echado a la cara en nuestra vida de lectores…bueno, reformulo eso, que me acaba de venir a la cabeza el ‘Elektra Assassin’…uno de los cómics de superhéroes mainstream que nos hayamos echado a la cara desde comienzos de siglo. Y lo es, en primera instancia, porque no es un cómic de superhéroes, por más que venga protagonizado por uno de los miembros más vetustos de la agrupación de héroes marvelita.
Ya la premisa de partida de la que arranca King le da una bofetada en la cara a la normalidad: la Visión ha creado una familia de sintezoides como él —con mujer y dos hijos— y se ha mudado al típico suburbio bucólico estadounidense que Sam Mendes radiografiaba de manera tan cínica y elocuente en ‘American Beauty’. De hecho, las concomitancias entre la cinta que le valió el Oscar al cineasta —y a Kevin Spacey— en 1999 y lo que aquí se nos cuenta son tantas, que no me extrañaría nada que King admitiera haber tenido muy presente la disfuncional historia de la familia Burnham como base para lo que construye en doce números a los que no le sobra ni una acotación.
Introduciendo desde el primer momento en el subtexto una componente de «mal rollo» nada desdeñable, y edificando sobre ella, capa tras capa, un hojaldre lleno de mentiras y de comportamientos que, asumiendo valores como la duda, el remordimiento o los actos pasionales, son tan humanos como los que más, King nos ofrece, a través de un enmarañado entrelazado de diálogos imposibles un preciso análisis de cuestiones tan fundamentales en la sociedad actual como la aceptación del otro, la individualidad o la empatía. Y todo ello en un conjunto que no renuncia a echar mano, cuando así lo cree conveniente, de instantes que se rinden, si bien no de manera plena, a lo formulaico de un tebeo de tipos con poderes. Unos instantes que, al quedar arropados por una manta tan inusual, sirven para un doble propósito: que no perdamos de vista en qué universo se sitúa todo, y que valoremos aún con más intensidad la personalidad tan única que atesora ‘La Visión’.
Refuerzo a esa mirada analítica a un sesgo de la sociedad estadounidense es el trabajo, tanto de Gabriel Walta a los lápices como de Mike del Mundo en unas portadas que hacen de lo bucólico algo extraño y ajeno, como si detrás de ellas durmiera la intención de pervertir los mecanismos que utilizó Norman Rockwell para retratar a la América más idealizada de los años 40 y 50 del siglo pasado. Parte fundamental pues de lo que la componente visual de ‘La Visión’ ayuda a añadir lecturas al guión, las portadas de del Mundo encierran unos lápices que hacen de la frialdad y concisión narrativa la más perfecta traducción posible de lo que la historia requería: al no darse a fútiles aspavientos, a gestos grandilocuentes y a splash pages puestas para cubrir cuota, Walta permite que el relato respire con la naturalidad que éste exige, no dando más bocanadas de la cuenta como suele pasar en el mundillo de los títulos Marvel y cerrando una lectura portentosa, que nos reta y recompensa cuando dicho reto se acepta y, de nuevo, se eleva indiscutible como un pináculo incomparable de aquello que La Casa de las Ideas ha puesto en circulación en lo que llevamos de s.XXI.
Marvel Integral. La Visión
- Autores: Tom King & Gabriel Walta
- Editorial: Panini
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 600 páginas
- Precio: 42,75 euros en