‘La sustituta de la prometida’, condesa por sorpresa

Cuentos de hadas hay para dar y aburrir, pero aunque haya para elegir, pasados por el tamiz de la Disney o no, nadie duda que uno de los más populares es el de la Cenicienta, que además de dar lugar a numerosas versiones y parodias ya se ha convertido en toda una etiqueta, y ahí están entre muchas ‘Pretty woman‘ o ‘Betty la fea‘ para demostrarlo. Pero donde otras historias acaban ‘La sustituta de la prometida’ empieza. Sin ocultar los tópicos, Marie es la hija de una pareja de nobles venidos a menos que, mientras crían a su hija mayor como a una princesa destinada a un buen compromiso que los saque de la ruina han convertido a la menor en una criada con una cultura exquisita, pero criada a fin de cuentas y con un ego reducido a la mínima expresión.

Pero a esta historia no le basta con que el príncipe llegue en su caballo blanco y rescate a nuestra heroína. Conde en este caso, el hombre destinado a convertirse en el interés romántico de nuestra protagonista se hará un lío un poco incomprensible, la verdad, y tras conocerla en una fiesta acabará pidiendo la mano de su hermana. Pero lo que podría haber dado fácilmente para una comedia de equívocos tira hacia otro género cuando la prometida de camino al castillo del joven pierde la vida en un extraño accidente (aunque de momento no encuentran el cadáver…algo que parece muy oportuno y nos hace pensar que igual no estaba muerta, que estaba de par…bueno, el tiempo lo dirá) y su padre el barón decida llevarla a casa del futuro yerno para compensarle en forma de una noche de amor con su otra hija (!). Claro que con lo que no cuenta, a diferencia del lector, es con que la confusión se resuelva al poco y en fin, para lo que viene a continuación no hay que dar muchas pistas, aunque siempre queda un trasfondo que parece anunciar toda una serie de intrigas que, de estar bien llevadas, prometen dar mucho juego.

‘La sustituta de la prometida’ es un manga romántico puro y duro. Poco recomendable para aquellos que busquen otra cosa que un shojo de manual tanto en argumento como en forma, rica en flores y brillos esta es una historia de esas que desde su arranque parecen llevar la etiqueta de fueron felices y comieron perdices…tras bastantes lágrimas, muchos sacrificios, un par de amagos de ruptura y como mucho algún casto besito. Con una protagonista que no brilla especialmente, pues a pesar de su inteligencia y belleza (bueno, eso lo dicen los demás personajes, ya que asistimos de nuevo al misterioso caso de los rostros intercambiables, ya que todos los personajes parecen tener la misma cara y apenas cambia el cabello y la ropa) su abnegación y humildad, que le dotan de un discurso bastante repetitivo no hacen de ella un personaje precisamente atractivo por el momento. Del mismo modo, a pesar de que por sus páginas ya se ha paseado un puñado de personajes a los que calificar al menos de odiosos, su última viñeta nos hace pensar que todavía no hemos asistido a la aparición del que puede ser el gran villano se la función, y que puede ser la especia que dé el toque adecuado para hacer de este un cómic de esos que enganchan y que podrían hacer de él uno de esos que pueden asumirse fácilmente como placer culpable.

Este primer volumen se revela así como un mero capítulo de presentación. Tras situar los principales peones en el tablero la jugada necesita piezas se más versatilidad para hacer de esta una partida memorable. Queda de momento un manga solo para acérrimos del género, amantes del miriñaque y la mirada tímida. Para el resto queda un catálogo enorme quizás con menos azúcar pero con mucho más picante.