Hace casi tres años, y llevado por un arranque de nostalgia que, después, no ha encontrado continuidad en esta página, llené unas cuantas líneas hablando de Stephen Cartwright, un genial ilustrador infantil inglés que había sido de determinante importancia en mis años mozos y del que, decía entonces, me habían acompañado durante muchos lustros sus magníficas traslaciones a formato asequible para los más pequeños de la casa de los mitos de Jasón, Ulises o Hércules. Lo que no comenté por aquél entonces es que, gracias a Cartwright y a ‘Las asombrosas aventuras de Hércules, el hombre más fuerte del mundo‘, no sólo descubrí y comencé a dejarme maravillas por el mundo de la mitología clásica, sino que se despertó mi fascinación por la figura del forzudo hijo de Zeus; una fascinación que, desde entonces, comenzó a alimentarse con toda lectura que encontraba acerca de él pero, sobre todo, con toda producción cinematográfica que llevara su nombre en el título, incluyendo «cosas» como sus escarceos con Maciste, la extraña y a la par muy curiosa mirada que realizó Luigi Cozi con Lou Ferrigno como el musculoso semidiós, la cómica y poco recomendable incursión de Schwarzenegger en su primera cinta en Estados Unidos, la serie con Kevin Sorbo o, por supuesto, la peli de Disney, un divertimento tremendamente loco que habla, veinte años después, del magnífico instante creativo que la compañía vivió durante los 90.
Huelga decir que con tantos referentes en mi bagaje, era obligado añadir este que representa el volumen publicado por Yermo y que, arranque en España de ‘La sabiduría de los mitos‘, tiene por delante un inmenso catálogo por llenar gracias a todo lo que, bajo dicha cabecera, ha aparecido al otro lado de los Pirineos. Mientras eso ocurre o no, lo cierto es que la carta de presentación de la idea que pasa por tratar de acercarse a los mitos más reconocibles de la Grecia y Roma clásica de la manera más completa y fidedigna posible a las muchas tradiciones orales y escritas que sobre ellos se suman, no podría habernos dejado mejor sabor de boca. Y una parte considerablemente importante de dicho sabor es la que se deriva, no sólo del trabajo de guionista y dibujantes, sino de una edición espléndida por parte de Yermo que, al margen de cuidar al máximo impresión y encuadernación, incluye unas páginas finales de textos explicativos sobre la historia del personaje que son oro en paño para el amante de la mitología.
Para el que no lo sea y sólo pretenda acercarse por primera vez a la figura de Hércules, lo que reservan estas páginas es un relato muy bien cosido y precisamente enhebrado por parte de Clotilde Bruneau que, recorriendo de manera exhaustiva la historia del semidiós, echa mano aquí y allá de ciertos recursos narrativos para agilizar la lectura, provocando que, una vez se empieza, sea harto complicada abandonarla. De hecho, creemos que es la labor de la guionista el activo más potente de un tebeo que, muy bien dibujado, acusa cierto hieratismo, no tanto en la expresividad de los personajes como en el ocasional dinamismo de unas viñetas que se antojan, aquí y allá, excesivamente estáticas. Afortunadamente, es sólo una sombra puntual que queda suprimida por la energía que desprenden tanto Annabel como el brasileño Carlos Rafael Duarte, ambos con estilos bastante diferenciados que, sin chirriar al tener que compartir autoría sobre una misma colección, redondean una apuesta espléndida. Queremos más. Y pronto.
La sabiduría de los mitos: Heracles
- Autores: Clotilde Bruneau, Annabel y Carlos Rafael Duarte
- Editorial: Yermo Ediciones
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 168 páginas
- Precio: 36 euros