Es Marvel, y lo mismo daría si fuera DC. Y como lo es, uno sabe a lo que atenerse cuando se adentra en su cosmos y conoce un poco la política empresarial que lleva guiando el destino de La Casa de las Ideas desde hace muchos lustros: todos los años, de forma impenitente, hemos de asistir —si así lo queremos, claro— a uno o más cruces de colecciones que siempre prometen poner patas arriba el status quo y lo que siempre terminan entregando es algo que, por muy revolucionario y rompedor que sea, terminará revirtiendo sus consecuencias más graves. Así ha pasado hasta ahora, y no parece que nada vaya a cambiar mientras de lo que estemos hablando es de una maquinaria que mueve miles de millones de dólares y que teme que cualquier cambio radical en sus personajes pueda afectar a las ventas cuando, en realidad, lo que las daña es la baja calidad de un considerable puñado de su oferta.
Llevábamos poco más de un año desde que la editorial se reinventara —bueno, o no— en su versión «Now!» y estaba claro que las dos colecciones de mutantes capitaneadas por Brian Michael Bendis, exitosas como estaban resultando, tenían que verse las caras, sobre todo dado sus opuestos planteamientos y, aún más, considerando que todo lo que estaba aconteciendo en ‘La Nueva Patrulla-X’, con la formación original encontrándose desplazada en el tiempo, hacía del panorama mutante caldo de cultivo perfecto para «liarla parda». Y así fue.
Bendis, en conjunción con Brian Wood y Jason Aaron —responsables de ‘X-Men’ y ‘Wolverine and the X-Men’ respectivamente—, se montó un circo de cuatro pistas que, bajo el nombre de ‘La batalla del átomo’, no sólo enfrentará a las dos facciones en las que se se encontraba dividida el mundo mutante sino que, haciendo gala de cierta personalidad a lo Chris Claremont —y, sin duda, homenajeando al guionista— se saca de la manga una formación de hombres y mujeres-X que vienen de un distópico y aciago futuro que recuerda sobremanera a aquel que el londinense ideó junto a John Byrne en la mítica ‘Días del futuro pasado’.
Como todo crossover que se precie entre diversas colecciones y bajo diversos comandantes, ‘La batalla del átomo’ funciona de manera desigual, muy bien cuando es de Bendis, ‘La Nueva Patrulla-X’ y Stuart Immonen estamos hablando, no tanto cuando recalamos en ‘Wolverine and the X-Men’ y observamos que es la funcionalidad la que rige los designios del trabajo de un Aaron muy desangelado o un Camuncoli que cumple sin más. Entre un extremo y otro encontramos lugar para muchas tortas, mucho diálogo que no lleva a nada y, por supuesto, unas consecuencias de limitado impacto diluidas inevitablemente en el transcurso de los años y las muchas y muy dispares vueltas que ha dado el microcosmos mutante en el último lustro. ¿Entretenido? Sin duda. ¿Imprescindible? Nah.
La Nueva Patrulla-X 3. La batalla del átomo
- Autores: VVAA
- Editorial: Panini
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 264 páginas
- Precio: 24,70 euros en