‘Krpkruett’, un mundo hilarante por descubrir

Como si de una auténtica guía de viaje se tratara, las locas ideas que Josep Busquet y Jorfe plasman en ‘Krpkruett’ nos descubren un país imaginario que se autodesigna, más o menos, como el ombligo del mundo, atribuyéndose a sí mismo muchos logros de la humanidad y definiéndose, nada más y nada menos como origen de la vida en el planeta. Tras tamaña bofetada a la historia (una de las muchas a las que asistiremos a lo largo de la lectura de las 64 páginas que componen este volumen primorosamente editado por Dib-buks, algo a lo que la casa nos tiene más que acostumbrados), lo que encontramos, obviamente, es un humor nada soterrado que, a la que nos descuidemos, arrancará alguna que otra carcajada.

Pero cuidado, ‘Krpkruett’ no es un cómic. De hecho, lo que Busquet (guionista) y Jofer (artista) prometen, y Dib-buks confirma, es que a lo largo de lo que queda de año podremos asistir a un despliegue de arte secuencial que nos acercará a esta hipotética nación en la que las salchichas son inmensas, los parques de atracciones están dedicados al alce, todos los restaurantes son de cinco estrellas (aunque sean una tasca de mala muerte) y el darse golpes de pecho creyéndose los mejores está al orden del día. Sólo quiero pensar que si aquí ha habido cierta diversión y algunas que otras risas, en el salto a la página aviñetada lo que seguro encontraremos serán esos mismos valores aumentados en un considerable porcentaje.