‘Joker: Quien Ríe el Último Volumen 2’, un poco de locura

Comentábamos a colación del primer volumen de este evento, lo bien que nos podíamos hacer una idea bastante clara y fiable de aquella DC Comics que nos íbamos a encontrar cuando estrenábamos siglo. La idea de ramificar las consecuencias que tendría la presencia del Joker en el resto de cabeceras nos abría de par en par un catálogo lleno de buenas series e ideas interesantes. Es por ello que nos vamos a encontrar en este ‘Joker: Quien Ríe el Último Volumen 2’ una línea continuista a todo lo mostrado en el primer volumen, el impacto que el payaso psicópata tendría en series como JSA, Flash, Supergirl, Green Lantern o Action Comics. Para todo aquel que se encuentre algo perdido y no sepa de qué estamos hablando habría que refrescar la memoria mencionando cierta toxina que afecta a personajes secundarios de estas cabeceras, algo que el héroe de turno tendrá que arreglar si no quiere que este conocido pase a formar parte del listado de bajas.

Una fórmula que parecía agotada al finalizar la lectura del primer volumen pero que, en este segundo, introduce algunas variantes para que la trama y el proceder no se nos hagan demasiado repetitivos. Por ejemplo, el Erradicador kryptoniano, el hijo de Darkseid, Solomon Grundy o, incluso, una versión bastante peculiar de un clásico como es “Lady Halcón” con Harley Quinn de por medio, serán algunas de las locuras que tendrán lugar en las páginas de esta segunda entrega. Y no piensen que los momentos delirantes se terminan aquí puesto que tendremos alguna que otra perla más en forma de personajes algo perturbados con el “añadido Joker”. ¿No se lo imaginan? Pues pongan a prueba su imaginación intentando visualizar las versiones jokerizadas de Parallax y de Creeper. Casi nada. Evidentemente, como todo el mundo sabrá ya, el famoso tumor cerebral que sufría el archienemigo de Batman no resultó ser tan letal como se pensaba en un principio. ¿La resolución que el dan al asunto? Bueno, lean y juzguen ustedes mismos.

La política de publicación que ECC Ediciones tiene a la hora de encarar un evento de estas características (también aplicable a otros muy similares) es bastante acertada: volúmenes de cierto número de páginas para poder abarcar toda la obra en dos o, como máximo, tres entregas. Se corre el riesgo de sufrir indigestión de trama, algo que siempre podrá evitar el lector si sabe como dosificar la lectura de los tomos. Como nota positiva, tendremos la saga completa en el plazo de dos meses, algo impensable si se corriese el riesgo de poner en circulación volúmenes algo más finos. Sabiendo el formato de la historia, podrán imaginarse el listado de autores que conforman los créditos: Chuck Dixon, Geoff Johns, Eddie Berganza, J.H. Williams III, J.M. DeMatteis, Jay Faerber, Jerry Ordway, Joe Kelly, Judd Winick, Karl Kesel, Peter David, Scott Beatty, Amanda Conner, Craig Hamilton, Dale Eaglesham, Darryl Banks, Duncan Rouleau, Jeff Parker, Leonard Kirk, Pasqual Ferry, Pete Woods, Peter Krause, Scott Kollins o Rick Burchett, entre otros. Una gamberrada muy entretenida que sirve como muestra del buen momento que la editorial vivía en aquellos años, colecciones que siempre sabían cómo dar una nueva vuelta de tuerca al concepto superheroico. Por muy loca que pudiera ser la idea, siempre se le daba una oportunidad. [Grade — 8.00]