'Hulk aplasta Vengadores', 'Nuff said!!!!

…es la pura verdad, ante un título como este poco queda decir. El coloso Esmeralda se ha visto continuamente abocado a ser un amante de la soledad, a refugiarse en la soledad como un eremita cualquiera para huir no ya de la tentación, sino de la posibilidad de herir a otros, y sólo ha conseguido un poco de paz, y sólo temporal, cuando ha logrado apartarse de lo que más quiere. Aún así Hulk es uno de los miembros fundadores de los Vengadores y ha pertenecido intermitentemente a su formación, aún cuando el MCU lo ha unido a ojos de las nuevas generaciones de forma indisoluble a los héroes más poderosos de la tierra. Fruto de una relación de amor y odio, en la que Hulk ha sido tanto aliado como enemigo, llega la reedición de una miniserie aparecida hace ya una década en la que vamos a ver la evolución a lo largo de los años de la relación entre nuestro gigante y el famoso grupo de héroes, un vínculo que raras veces esquiva la violencia y al que el título se adapta como anillo al dedo.

Compuesta por cinco entregas, originalmente cada número cuenta con una ambientación y unos autores diferentes, con algunos nombres tan destacados como Tom DeFalco, Sal Buscema (en esta ocasión como entintador), Joe Casey o Michael Avon Oeming. Con el interesante dato añadido de la aclaración de en qué punto de la cronología de Hulk se ambienta cada historia, algunos momentos realmente álgidos, aunque bien podría leerse cada una de manera independiente, ‘Hulk aplasta Vengadores’ nos presenta tanto las distintas agrupaciones que la formación ha tenido a lo largo de su historia, incluyendo los Vengadores de la costa Oeste, como las de Hulk, que suma a su complexión verde su encarnación como Míster Fixit e incluso a Rulk, el Hulk rojo, tras cuya envergadura como sabemos no se oculta nuestro Banner. Así a los largo de las décadas veremos la interacción entre ellos, pasando del diálogo a la acción y sucediéndose los diversos enfrentamientos, algunos de los cuales nos proporcionan las mejores imágenes de este cómic, en un volumen que podría suponer un buen complemento para la recientemente publicada ‘La gran novela de Hulk‘ de Jim Rugg.

Una curiosa apuesta que aunque resulte irregular, tanto en dibujo (sorprende el diseño de Oeming) como en guión, generando la ligera sensación de que va de más a menos resulta una buena apuesta para los fans del cómic Marvel más clásico, a los que arrastrará una pizca de nostalgia, pero sobre todo para los amantes de un personaje que se ha ganado el apelativo de antihéroe con fuerza y muta continuamente. Hulk aplasta los Vengadores es una obra más recomendable para los lectores habituales que para nuevos aficionados, que van a disfrutar de los guiños y referencias que añaden chispa a una historia de relativa linealidad, resultando más difícil, por no decir imposible, que esta se convierta en la puerta de entrada al universo comiquero para aquellos que han llegado atraídos por la figura de la pequeña o gran pantalla.

Una obra que nos muestra el lado más emocional de un protagonista herido, con pocos aliados, que independientemente de su mayor o menor inteligencia siempre acaba solucionando sus problemas con los puños, condenado a ser considerado poco más que una bestia aunque los Vengadores, a pesar de que más de uno tenga reticencias, saben bien de su capacidad para ser todo un héroe. ‘Hulk aplasta Vengadores‘ es la muestra de que, como Lobezno, el alter ego de Banner es lo mejor en lo que hace e, irónicamente para un científico, es aplastar, aunque nos quede la sensación de lo que queda aplastado en el camino es su propia alma.