'Guardianes de la Galaxia 5. Varados', un final...sólo eso

Dos mitades de un todo que nunca se siente como tal, el cierre de la estancia de Brian Michael Bendis a bordo de ‘Guardianes de la Galaxia‘ muestra, desafortunadamente, la cara menos afable de lo que el guionista es capaz de desarrollar. De una parte, en su primer tramo, el guionista centra sus esfuerzos en acompañar a ‘Civil War II‘ —evento que, recordemos, orquestaba también él— con historias colaterales protagonizadas por la agrupación estelar que, seamos francos, carecen de interés, ya las consideremos de manera aislada como si, sobre todo, las ponderamos con respecto a lo espléndido que Bendis plasmaba en la vuelta de tuerca a la escisión del Universo Marvel en dos facciones enfrentadas por una desigual interpretación de lo que debe hacerse. Es más, por mucho que nos había gustado bastante en el anterior volumen, el trabajo de Valerio Schitti para esta primera mitad de la lectura se muestra torpe y algo deslavazado, conjurándose con lo pobre del guión para parir poco más de 70 páginas de lo más olvidable.

Tras un número de transición condenadamente bien dibujado por Kevin Maguire pero que poco o nada tiene que ofrecer más allá del dibujo del veterano artista, Bendis dedica los cinco últimos números de la serie a, primero, ir despidiéndose uno a uno de los personajes a lo que, entendemos, ha cogido cierto cariño. Así, tenemos una historia individual de Ben Grimm, una de Groot, una de Gamora y una de Ángela. Relatos que no añaden mucho a lo que ya sabíamos de ellos antes de Bendis y casi nada a lo que el propio guionista había desarrollado en estancias anteriores de la cabecera. Toda vez ha terminado con esa anodina despedida, nos encontramos con el cierre de la colección, un más que cacareado enfrentamiento de nuestros héroes con Thanos que sabe a poco, resulta atropellado y se resuelve sin más. Vale que, en toda esta segunda mitad, Schitti haya dado su mejor versión —y ningún ejemplo más válido para demostrarlo que el número dedicado a Groot— pero es un esfuerzo que queda empañado por lo vacío y mediocre del guión y que, a la postre, deja un regusto tirando a amargo acerca de esta, una de las colecciones más prescindibles que han salido de la ilustre pluma del gran Brian Michael Bendis. ‘Nuff said!!!!