‘Especial All New Marvel’, entre malotes anda el juego

Hace tan solo unos días repasábamos dos de las colecciones que mejores resultados habían alcanzado de crítica y ventas, dos cabeceras que surgían en el movimiento «All New Marvel» y que dejaban muy buen sabor de boca en todos los aspectos. Ahora le toca el turno a una nueva tanda de series, esta vez centradas en personajes masculinos y bastante duros, tres series que aun no sabemos si tendrán continuidad una vez finalizado el último evento editorial, Secret Wars.

El primero en pasar a la palestra es un clásico dentro del Universo Marvel, uno de esos personajes que no son nada fáciles de escribir debido a sus limitadas posibilidades pero que, sin embargo, siempre termina por asomar la cabeza cada vez que suenan las campanas de relanzamiento. ‘El Castigador Vol.5: Dos Soles’ supone la segunda entrega de esta nueva “encarnación”, más realista pero igual de cruel y cruda.

La acción se traslada a Sudamérica, donde un nuevo prisionero, el amigo Frank, herido y maltrecho, se las verá con un capo de la droga que tiene retenido a un grupo de soldados. La situación dará lugar a giros inesperados donde no todo es lo que parece. Acción, venganza y violencia por doquier es lo que nos trae Nathan Edmondson, un guionista conocido por sus trabajos en editoriales independientes (The Activity) que ha sabido aportar un nuevo enfoque. Le acompaña, entre otros, Mitch Gerards, de trazo elegante, realista y contundente, dándole un aspecto al resultado final francamente inmejorable.
[Grade — 8.50]

Seguimos con otro personaje que, de la mano del Capitán América, gozó de sus mejores momentos en la historia reciente de Marvel. ‘Bucky Barnes, Soldado de Invierno: El Hombre en la Muralla’ nos trae de vuelta a un tipo tan querido como odiado aunque, eso sí, bastante cambiado. La razón no es otra que lo narrado en otro evento (sí, es inevitable), Pecado Original donde nuestro Soldado favorito es nombrado nuevo protector de la Tierra. Menudo cambio de tercio para las aventuras de Barnes.

Cuando es herido por una misteriosa bala, el ex compañero del Capi, tendrá que investigar de dónde ha salido. El rastro lo llevará hasta el mismísimo reino del Dios del Trueno, Asgard. Una historia de tono cósmico y épico que cambia el estatus de un personaje que nos tenía acostumbrado a aventuras algo más terrenales. Alex Kot, guionista de moda, teje a la perfección el viaje psicotrópico de Bucky de manera bastante acertada y encima cuenta con un espectacular Marco Rudy a los lápices (¿o son pinturas?) dando como resultado uno de los comics más interesantes de los últimos meses.
[Grade — 8.00]

Y finalizamos con otro tipo de esos que nos visita de vez en cuando, el maestro en artes marciales de La Casa de las Ideas que muy pronto podremos ver en su propia serie televisiva compartiendo cartel con Luke Cage. Con ‘Puño de Hierro, Arma Viviente Vol. 2: Redención’ nos llega el punto y final de esta última etapa firmada por el siempre interesante Kaare Andrews, una docena de números que ha vuelto a poner en circulación a Daniel Rand, sumergido en una trama tan espectacular como peculiar.

Este segundo volumen se traduce en una reinterpretación total del origen del personaje (la maxiserie en su totalidad lo es), aportando nuevos datos sobre el origen del personaje y alejándose un poco del misticismo que tantas veces se ha usado en sus historias. Las manos de Danny parecen completamente destrozadas y no sabemos si será capaz de “lanzar” sus famosos puños de hierro, si añadimos que La Torre Rand se encuentra bajo asedio y alguien debe hacer algo para defenderla, ¿ha llegado el momento de la redención final?
[Grade — 7.50]

Aventuras de todo tipo y para todos los aficionados. Esa parece ser la nueva consigna de Marvel, intentar barrer todo el espectro de intereses y poner en cada hueco una colección que atraiga al lector potencial. En el horizonte aparecen decenas de series nuevas, cabeceras de formaciones y personajes de dudoso interés pero que, precisamente por ese tono experimental, puedan acabar siendo todo un éxito. Estaremos pendientes para ver cómo termina todo. Hasta entonces, centrémonos en lo que tenemos delante.