Atendiendo al puñado de volúmenes que, sins entido primero, Salamandra después, ha publicado de Tom Gauld, saber del espléndido sentido del humor que gasta el artista escocés era tan simple como asomarse, qué sé yo, a ‘En la cocina con Kafka‘ para aprehenderse de lo locuaz, satírico y, por qué no, muy inteligente de la forma del guionista y dibujante de asomarse con mirada crítica al mundillo literario o, en el caso que nos ocupa, aplicar esa misma visión, que en ocasiones raya en lo cáustico, al mundo de una ciencia que pocas veces habrá llegado a ser más desopilante.
Bajo una premisa que, en términos generales, usa la simplicidad y la honestidad como armas con las que derribar cualquier barrera previa que quiera interponer el lector, Gauld se apoya en la claridad de su trazo y en una imaginación que no conoce límites para arrojar reflexiones que, disfrazadas de humor, no pueden ocultar su la profundidad de su planteamiento o el amplio conocimiento de la ciencia que atesora el escocés. Un conocimiento que lo mismo se burla del gato de Schrödinger, mira con cariño a universos paralelos, indaga en potenciales libros que no serían muy populares en el mundo científico, pone a Darwin en la picota de un imposible Twitter decimonónico o representa los imposibles ensayos de un aún más improbable departamento de geometría experimental. Y esos son sólo unos sucintos ejemplos de lo que las más de 150 páginas del volumen ofrecen.
Como todo libro de tiras que se precie, ‘El departamento de teorías alucinantes‘ demuestra lo mucho que el autor de turno es capaz de destilar humor en un primer golpe de vista pero, más allá de lo que se entiende que debe provocar una viñeta cómica, Gauld despierta aquí todo un mundillo de micro-pensamientos, pequeños instantes en los que nuestra consciencia se abre a una forma paralela de entender el mundo que nos rodea y que, honestamente, no pueden resultar más satisfactorios. Vale que uno adora la ciencia y la tecnología y que encontrarla expuesta en formas que nada tienen que ver con un texto sesudo es un soplo de aire fresco. Pero, más allá de mi filia personal, creo que es este un volumen de esos que, en sucesivas revisiones, seguirá provocando honestas y amplias carcajadas. Y eso, queridos lectores, no está pagado.
El departamento de teorías alucinantes
- Autores: Tom Gauld
- Editorial: Salamandra Graphic
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 160 páginas
- Precio: 17,10 euros en