'El Batman que Ríe', pesadilla en Gotham St.

El nombre de Scott Snyder empezó a sonar con fuerza una vez que Geoff Johns dedicó sus esfuerzos creativos, principalmente, al terreno audiovisual de DC. El guionista arrancó fuerte con una etapa al frente de Batman que consiguió tantas críticas como alabanzas y, más tarde, se convertiría por méritos propios en un referente dentro de la editorial. Tanto que sus dos últimas Crisis (algo encubiertas, eso sí) conocidas como “Metal” y “Death Metal” han puesto el Universo DC patas arriba y ha propiciado un nuevo estatus (de reciente estreno en los Estados Unidos) conocido como “Infinite Frontier” (post-Future State). Vamos, otro reinicio de esos que tienen lugar cada cierto tiempo para dar entrada a nuevos personajes, colecciones y autores. Si volvemos al mencionado “Metal” muchos conceptos interesantes surgieron de aquella historia, un relato oscuro y pesadillesco del que aparecieron multitud de miniseries y especiales. Uno de los más “queridos” por los aficionados fue una amalgama de Joker y Batman cuyo aspecto nos hacía presagiar que nada bueno podía traerse entre manos.

No habría que esperar demasiado para ver como dicha criatura gozaría de su propia cuota editorial, una miniserie que ECC Ediciones ha tenido a bien recuperar en un estupendo volumen cuyo título deja poco a la imaginación: ‘El Batman que Ríe’. Y sí, no lo duden ni por un momento que su principal ocupación será ponerle las cosas bien difíciles al Hombre Murciélago. ¿La trama? Una auténtica locura con un Joker planeando una última trampa infalible contra su enemigo jurado, algo que terminará con el defensor de Gotham convirtiéndose en una amalgama sádica y violenta en el que confluye lo mejor de ambos personajes. Una historia en la que veremos a Bruce Wayne morir en repetidas ocasiones ya que cierta criatura está saltando de realidad en realidad para acabar con todos ellos. Tras la transformación definitiva para poder enfrentarse en igualdad de condiciones a su némesis oscura, la trama se torna en una carrera contrarreloj para evitar que la toxina inhalada se haga con el control de su ser mientras que se enfrenta al Batman que Ríe ayudado por el Caballero Sombrío.

¿Confundidos? Bueno, ya advertí que la trama se las traía al mezclar varias encarnaciones de un mismo personaje (Batman / Bruce Wayne), aunque eso sí, una vez que nos metemos en la lectura todo va avanzando con paso firme y es expuesto de manera clara. Snyder sabe que tiene entre manos a la gallina de los huevos de oro ya que la respuesta de los aficionados no ha podido ser más positiva y entusiasta. El Batman que Ríe, visualmente, tiene una pegada que te deja noqueado y sus planes casi perfectos le hace brillar con un atractivo que no podemos dejar pasar. A esto habría que añadir la “manía” del guionista de autoreferenciarse continuamente por lo que la presencia del hijo del comisario Gordon, pieza clave de aquel maravilloso “Espejo Oscuro”, no debería pillar de sorpresa a nadie. La parte gráfica recae en las hábiles manos de Jock, un colaborador habitual de Snyder y cuyo trazo oscuro, errático y algo incomodo no hace más que añadir puntos positivos a la obra. Se incluye también el especial dedicado a narrar el origen del Caballero Sombrío, una historia firmada por James Tynion IV y Eduardo Risso en el que se recrean algunos pasajes del clásico “Año Uno”. Un tebeo muy disfrutable de principio a fin y que nos hace posicionarnos en el lado pro-Snyder. Pese a quien le pese.