‘Egon Schiele’, vida de un artista

No es fácil resumir en unas pocas páginas una existencia tan intensa como la que Egon Schiele vivió en los 28 años que transitó por este cruel mundo. Aún menos lo es si, en lugar de recurrir a la prosa, y poder así repasar de forma minuciosa todos y cada uno de los aspectos que rodearon a tan aventajado discípulo de Klimt, el autor que hoy nos ocupa se decanta por la narrativa secuencial para cubrir a través del uso de la viñeta lo más granado de tres décadas que conformaron a uno de los artistas más singulares surgidos del expresionismo vienés de principios del s.XX.

Sin arredrarse ante la tarea que se le presenta, Xavier Coste, en la que supone su ópera prima, nos ofrece un relato que desde la distancia y el tiempo intenta ahondar en las motivaciones de un hombre que fue poco reconocido en su momento, que fue llamado a filas durante la Primera Guerra Mundial y que tuvo que ver juzgada su obra como si la de un maníaco sexual se tratara, pasando una pequeña temporada entre rejas acusado de corromper a menores con la intención de que posaran desnudas para él. Una intención ésta que Coste, a través del análisis de la personalidad de Schiele, borra de un plumazo, dibujando a su «personaje» con un hombre obsesionado por innovar y dar con soluciones que se alejaran de lo común, aunque para ello tuviera que romper con tabúes y ser relegado al ostracismo incluso por aquél que lo guió durante sus comienzos.

Haciendo gala de una expresividad gráfica asombrosa, que parece querer hacerse eco de la línea compulsa que revela la obra pictórica de Schiele, Coste arranca la narración en el momento en que el artista abandona la academia de bellas artes de Viena y comienza una producción que le llevará a relacionarse de forma íntima con incontables mujeres y a concretar los más de trescientos lienzos y las cerca de tres mil acuarelas que componen su obra pictórica.

Intensa en su totalidad, y no exenta de cierta poética por momentos, la lectura de ‘Egon Schiele’ sirve, en el caso del que esto suscribe, tanto para reencontrarse con uno de esos autores que estudió en alguna de las asignaturas de historia del arte durante la carrera como, sobre todo, para descubrir el talento gráfico de un autor del que aguardo expectante una próxima obra que le sirva para seguir explotando las muchas posibilidades que su trazo y su magnífico tratamiento del color le brindan. Aquí estaremos para traérosla.