Para crear cualquier historia de amor en cualquier medio lo esencial es la pareja, sin importar edad o sexo. Pero entre los personajes que pueden sumarse a la fiesta o al drama tenemos tipos para elegir: el rival amoroso, el confidente, el prometido despechado, la carabina…el Cupido de este título encajaría fácilmente en este grupo puesto que Shingo es uno de esos estudiantes de instituto que gracias a su carácter resuelto consigue proporcionar a sus compañeros de clase información sobre aquellos por los que se sienten atraídos, desde que hobby tienen hasta qué tipo de chicas le gustan. A cambio de comida y golosinas eso sí, con la ventaja de ser uno de esos personajes tan típicos del manga como son esos adictos a la comida que inexplicablemente no engorda ni un gramo. Pero Shingo no está destinado a ser el secundario de su propia historia, ya que durante el rutinario encargo de dos chicas de averiguar cómo se hizo una cicatriz Ao, un alumno de un curso superior, va a fallar por primera vez en su cometido. Pero en vez de eso descubrirá dos cosas: una que Ao parece sentir un miedo cerval por las tormentas y otra que comienza a sentirse irresistiblemente atraído por él.
Narrada en un único tomo estamos ante una de esas tramas propias de un boys love clásico. Un personaje extrovertido y ligeramente alocado que se enamora de otro chico más serio, incluso arisco, que oculta un secreto y en inicio parece rechazarle. Un argumento no original en exceso, ligero pero fluido, que se lee en un suspiro gracias a la simpatía de sus personajes y sus toques de humor, sin renunciar a esos equívocos que tanto juego dan ni a una pizca de sexo bastante explicito. Por no mencionar el atractivo diseño de sus personajes y su buen dibujo, que a pesar de unos fondos que casi brillan por su ausencia gana por su expresividad, añadiendo elementos caricaturescos a sus personajes como caracterizarlos como perro o gato (un apelativo con una acepción en Japón muy concreta que podremos descubrir en las páginas de este tomo). Sencillo pero eficaz, que quizás no conquiste a aquellos que no sean ya devotos del BL pero que hará las delicias de los que sí lo sean. El volumen se completa con dos capítulos extra dedicados a principales y secundarios y una historieta adicional, ‘Fetiche en los baños‘, en la que un trabajador de una casa de baños, tan amante de los cuerpos musculosos que hasta llega a propasarse un poco, se enamors de unos clientes.
Más convencional que otras obras de su autora, Minta Suzumaru, también publicadas por Panini como ‘Golden Sparkle‘, ‘Cupido enamorado‘ abrió la puerta a varias secuelas cuya aparición también proyecta esta editorial. Fácilmente encuadrable en esta creciente tendencia de mangas BL en un único tomo (parece que otros géneros no se prestan tanto a este formato) obras como esta son la mejor muestra de como unos mimbres básicos que incluyen tópicos como el dúo rubio-moreno, uno de personalidad introvertida y otro extrovertida, han conseguido conquistar a un gran número de lectores en más de una ocasión de una edad mayor a la de sus protagonistas (es lo que tiene los romances de instituto con escenas no aptas para menores). ‘Cupido enamorado’ consigue hacer sonreír, y sin excesivas sorpresas plantear una historia simpática que deja buen sabor de boca. Sin revolucionar el género ni pretenderlo este es uno de esos mangas entretenidos, sin más, y si su objetivo es proporcionar al lector un buen rato de diversión lo consigue de sobra con un título que no engaña. Puede que Shingo no siempre cumpla sus objetivos como Cupido pero la parte de enamorado nadie puede negarla.
Cupido enamorado
- Autores: Minta Suzumaru
- Editorial: Panini Manga
- Encuadernación: Rústica con sobrecubiertas
- Páginas: 212 páginas
- Precio: 8.95 euros