‘Cerveza’, de cañas con Entrialgo

El día que alguien tenga el valor suficiente como para publicar un coleccionable con las obras completas de Mauro Entrialgo deberá tener en cuenta que estará ante una empresa un pelín complicada. ¿El motivo? Estamos ante uno de los autores más prolíficos y productivos de nuestro país, algo que no riñe con la calidad de su trabajo. Bien es cierto que todos ellos guardan un denominador común: el humor ingenioso. Una seña de identidad que le ha valido engendrar algunas de las páginas más desternillantes de cuantas se han publicado por estos lares. Eso sí, aunque las risas están más que aseguradas, sí que existen ciertos matices dependiendo la cabecera bajo la que vea la luz. Me acuerdo de la primera lectura realizada a su “Herminio Bolaextra” (personaje que deambulaba por el TMEO), una sucesión de gags francamente cafres y desvergonzados que en más de una ocasión consiguieron doblarme como una alcayata mientras me enjugaba las lagrimas que salían incontrolablemente de mis ojos.

En los últimos tiempos ha sido la editorial Astiberri la encargada de publicar gran parte de la obra del de vitoria. Tomos recopilatorios que recuperan algunas de las tiras publicadas aquí y allí. Como por ejemplo este ‘Cervezas’, un tomito de lo más “salao” en el que se incluyen tiras de humor aparecidas en la revista “Bar&Beer”, la biblia de referencia para todo aquel que quiera estar informado de, ¿lo adivinan? Sí, de ese mágico brebaje que vuelve loco a más de uno, elemento socializador donde los haya y que aquí se convierte en el motor de los chascarrillos que nos trae el bueno de Mauro. Han sido muchos años aportando su granito de arena en el mencionado magazine y siempre ha conseguido analizar con su peculiar sentido del humor todo lo relacionado con el caldo de lúpulo: los bebedores profesionales, los fabricantes de cerveza artesana o incluso aquellos que se dedican a coleccionar botellas, chapas o etiquetas. Lo dicho, un mundo apasionante.

Bien es cierto que, en este caso en concreto, Entrialgo se pone un poco más formal que de costumbre. Sí, se sabe desde la primera página que estamos ante un trabajo suyo, pero huye un poco del desenfreno al que nos tiene acostumbrados. El protagonista es un tipo normal, un apasionado de la cerveza cuya afición se la toma muy en serio, motivo por el cual aprenderemos muchas cosas interesantes: desde el grado de amargor que muestran algunas marcas hasta la temperatura a la que tiene que ser servida, pasando por las medidas y distintos formatos que nos vamos a encontrar en el mercado. El estilo del autor resulta fácilmente reconocible para cualquiera que abra el volumen en cuestión, no varía, dato que no hay que tomar como algo negativo, al contrario. Su estilo mordaz y crítico, sus diálogos cargados de acidez y mala leche siguen igual de frescos que el primer día, algo que conjuga a la perfección con sus ilustraciones, un estilo simple y efectivo que llevan ya un buen puñado de años aportándonos diversión y entretenimiento en cantidades industriales. ¿Qué quieren que les diga? Pues que no cambie y que siga por muchos más. ¡Salud!

[Grade — 8.00]