'Capitán América de Nick Spencer 3', camino al IMPERIO

Llegados a este punto del avance de la estancia de Nick Spencer a bordo de ‘Capitán América‘, y atendiendo a lo que incluye el tercer volumen que Panini dedica a recopilar el trabajo del guionista con Steve Rogers y Sam Wilson como las dos caras de la figura del patriótico superhéroe, cabe lamentar que, al menos en lo que a guión respecta, este Marvel Now! Deluxe sea una criatura un tanto polarizada, sobre todo cuando hemos de juzgar el interés que despiertan las aventuras por separado de uno y otro personaje. Así, nos encontramos en la obligación de aplaudir las decisiones que el guionista va tomando de cara a la lenta y precisa construcción que desembocará en ‘Imperio Secreto‘ que se lleva en ‘Steve Rogers. Captain America‘ mientras que, en la otra cabecera, ‘Sam Wilson. Captain America‘, lo que se desarrolla, si bien no ralla en provocar la desidia por algún instante afortunado—el número que se dedica al juicio es especialmente brillante—, sí que queda muy por debajo de la manera en que Rogers va tejiendo la intrincada madeja que, debido a la manipulación de Cráneo Rojo, lo ha situado como figura fundamental en el organigrama de Hydra, resultando una gozada ver como Spencer mueve al héroe entre las sombras y la luz de los Vengadores para ir colocando las piezas allí donde quiere tenerlas.

Lectura en modo montaña rusa debido a esa bajada y subida de interés que provoca la alternancia entre una y otra cabecera, hay que admitir que si algo salva los papeles de ‘Sam Wilson. Captain America’ es la presencia alterna de Daniel Acuña o Ángel Unzueta, dos nombres que, junto a la limitada presencia de Javier Pina o al protagonismo de Jesús Saiz en la serie de Rogers, convierten a este en un volumen con un maravilloso sabor español: por más que sus estilos sean completamente diferentes, los tres autores ostentan un know-how —como se suele decir ahora en el ámbito empresarial— que los sitúa, a mi modesto entender, a la vanguardia de lo mejor que La Casa de las Ideas ha ofrecido en los últimos años. Ya sea la manera de entender la construcción de personajes de Unzueta, el ritmo que Acuña impone siempre a sus páginas y la maravillosa soltura de su trazo o cómo Saiz controla la página desde cualquier ángulo que quiera considerarse, es evidente que resulta harto complejo entender la Marvel actual sin pasar por la inmensa cantidad de artistas patrios que han hollado en ella. ‘Nuff said!!!!