‘Camino a la Perdición: En la Carretera’, segunda parte, ¿quién lo diría?

La de vueltas que da la vida, sobre todo, en el mundo editorial de las viñetas. Sirva como esta estupenda obra que hoy nos visita, una primera historia que aparecería a finales del siglo pasado (que lejano suena eso) y que unos años después tendría adaptación cinematográfica de la mano del director Sam Mendes y con un reparto de auténtico lujo con gente como Tom Hanks, Jude Law o Paul Newman. Esto era algo que no debía tomarse a la ligera y que, por supuesto, debía aprovecharse de manera inmediata, así que el guionista Max Allan Collins decidió escribir una continuación de aquella ‘Camino a la Perdición’, una secuela que tendría como añadido al título un “En la Carretera” que dejaba bien claro las intenciones del escritor. Pero habría algunos cambios con respecto al primer relato ya que perdemos a Richard Piers Rayner pero ganamos a la tripleta formada por José Luis García López, Josef Rubenstein y Steve Lieber.

Con estos mimbres nos encontramos siguiendo de nuevo a los O´Sullivan, el periodo en el que padre e hijo hacen su particular tour por tierras americanas con la siempre sana intención de robar el dinero a Al Capone y a sus socios, una peligrosa forma de presionar a los mafiosos para que estos le entregaran al deseado (y odiado) Connor Looney. Todo esto comenzó como una chiquillería del pequeño O´Sullivan, tal y como pudimos ver el anterior volumen, escondiéndose en el coche de su padre mientras este iba a realizar uno de sus “trabajos” siguiendo las órdenes de la mafia irlandesa. Sin quererlo se convierte en testigo de un asesinato y ya sabemos la solución que se le suele dar a estos problemas cuando se trata con este tipo de gente. Finalmente, serán su madre y su hermano pequeño los que resultan asesinados, algo que origina una búsqueda de venganza por parte del padre, tal y como pudimos ver en “Camino a la Perdición”.

Este nuevo volumen se encuentra dividido en tres capítulos, cada uno de ellos centrado en distintas fases de su historia personal, momentos en los que padre e hijo buscarán, ayuda o cobijo para recuperarse de distintas fatalidades, misión nada sencilla si tenemos en cuenta que siempre habrá algún cazarrecompensa que les pisa los talones. Los tres artistas arriba mencionados son los encargados de plasmar en la página la continuación de aquella primera aventura, teniendo en cuenta sus nombres podemos esperar un estilo clásico, sin estridencias, donde la narrativa visual resulta impecable y pocos o ningún pero se le puede poner. El guión de Allan Collins, tal y como está estructurado, no aporta nada nuevo a la obra original, sin embargo amplía y profundiza en los dos personajes principales, siendo un complemento perfecto para todo aquel que disfrutara la historia original. Podremos disfrutar de un relato plagado de referencias a gangsters reales que tuvieron sus quince minutos de fama allá por los años veinte. Y no termina aquí la cosa ya que hay una tercera entrega, esta vez centrada en el nieto de Michael, publicada también por ECC Ediciones y que nos visitará próximamente por esta página.
[Grade — 8.00]