‘By Night Volumen 1’, terrorífica diversión

¿Saben esos malos pensamientos que solemos tener los aficionados al comic acerca de la capacidad de este o aquel autor? Sí, verán como muchos de ustedes también han pecado de malvados. Existen guionistas y dibujantes que parecen vivir en una zona de confort continua, un lugar plácido y lleno de calma en el que se mueven como pez en el agua y donde el riesgo a meter la pata es inexistente. Vamos a evitar dar nombres porque cada uno de nosotros tendrá su propia lista, pero no podemos pasar por alto, por más que queramos, al bueno de John Allison, creador de la maravillosa “Giant Days” y del que esperábamos como agua de mayo su siguiente trabajo, un relato que se alejara del mundo universitario que tan bien retrata en la serie de Boom Studios. Le toca el turno a este ‘By Night Volumen 1’, la prueba definitiva que lo califica como guionista a tener muy en cuenta ya que demuestra lo bien que se le da un género tan complicado a veces como puede ser el fantástico.

Venga, hay un poco de truquillo en todo esto ya que las protagonistas principales de la historia son dos amigas del instituto, dos jovenzuelas que nos pueden llegar a recordar un poco a nuestras queridas universitarias, hecho que si lo dejamos de lado, el resto resulta bastante novedoso y distinto a su aclamada serie. Y no, cuando hablábamos de fantasía no estábamos bromeando. Nada defrauda en esta primera entrega, una apertura que promete diversión y misterio a partes iguales. Jane y Heather, antiguas compañeras del “insti”, han seguido caminos separados ya que la vida adulta, como en muchas ocasiones, las separó y han pasado muchos días sin que la una sepa nada de la otra. Algo que cambia repentinamente y es en ese punto en el que todo comienza a volverse un poco loco. ¿No me creen? La historia que vivirán las dos chicas nos agarra desde el primer momento y no nos suelta hasta pasar la última página.

Nos vamos a trasladar a Spectrum, Dakota del Sur, un lugar sin brillo en el que poco queda de un pasado que prometía gloria en cantidades industriales pero que el paso del tiempo se ha encargado de apagarlo. Una inmensa finca, Charleswood, parece ser el único bastión que permanece más o menos batallando al olvido. En su interior podemos encontrar la vieja fábrica de engranajes Charlesco, un emplazamiento devorado por el misterio de la desaparición de su fundador Chet Charles. A partir de este momento las cosas empiezan a ponerse algo raras, no faltan maquinas extrañas que abren portales a otras dimensiones, horribles criaturas que parecen surgidas de un cuento o una serie de personajes secundarios que prometen dar mucho juego en un futuro (atención a Barney, el compañero de trabajo de Jane). El trabajo de Allison sigue brillando de igual manera que en “Giant Days”, con una construcción de personajes bastante acertada y una interacción entre ellos que es sencillamente deliciosa. Si añadimos los lápices de Christine Larsen ya tenemos el cocktail listo para ser servido. Su estilo caricaturesco y divertido no puede sentarle mejor al tono del guión, con unos “bichitos” tan adorables como temibles. El autor británico sabe muy bien la apariencia que quiere para sus comics y no cabe duda que el trabajo de Larsen es más que apropiado. Una primera entrega que nos sabe a poco y nos deja con ganas de más, de esclarecer un misterio que crece página a página. Fandogamia lo ha vuelto a hacer.

[Grade — 8.00]