‘Biblioteca La Espada Salvaje de Conan Vol. 5: Los Espectros del Castillo Carmesí’, de leyenda

Ahora que Panini parece haber dado con la tecla y está publicando el material más clásico de Conan en formatos (y condiciones) de lo más acertados, el aficionado que lleva años y años esperando tan ansiada edición podrá descansar y disfrutar de lo lindo. Desde que los derechos estaban en manos de Planeta hasta el actual cambio a Panini, esta que estamos teniendo ahora mismo es, sin lugar a dudas, la más acertada de todas las formas que hemos tenido en nuestro país en cuanto a que este material viera la luz. Cronología absolutamente caótica, reproducción fallida, son solo algunos de los problemas que ha sufrido el cimmerio en los últimos años, algo que queda en el pasado puesto que, tal y como podemos comprobar en este ‘Biblioteca Espada Salvaje de Conan Volumen 5: Los Espectros del Castillo Carmesí’, la situación se ha revertido de manera absoluta en todos los aspectos. Hecho del que nosotros los aficionados salimos beneficiados.

Tres relatos y un complemento es lo que nos espera en esta quinta entrega de la colección, tres historias firmadas por autores de aúpa y que empezaron a destacar gracias a su trabajo en la cabecera “seria” del bárbaro. La primera de ellas, la que da título al volumen, cuenta con todos los ingredientes básicos para que la lectura convenza a todo buen aficionado a la espada y brujería: criaturas monstruosas, espadazos a troche y moche, bellas mujeres en peligro y un sinfín de adversidades. Le sigue “Los Dioses de Bal-Sagoth” donde asistiremos al segundo encuentro entre Conan y Fafnir, el ladrón al que ya pudimos ver en “Alas Diabólicas Sobre Shadizar”. Cuenta Roy Thomas en uno de sus artículos que este relato es la única reedición que tuvo lugar en la cabecera a lo largo de sus veinte años de publicación y fue debido al retraso que el dibujante Neal Adams había acumulado preparando su siguiente gran historia. Para ello se echó mano de los números más vendidos de “Conan el Bárbaro” y se introdujeron en la revista en blanco y negro.

Y cerramos con la mítica y memorable “Sombras en Zamboula”. ¿A qué se debe que esta historia sea tan conocida y nombrada por los aficionados? Hay varias razones. La primera, evidentemente, por su calidad, ya que el trabajo desempeñado por Roy Thomas a los guiones y por Neal Adams en los lápices es sencillamente sobresaliente. Segundo, supuso la ruptura entre los dos autores, al menos la laboral, tal y como vuelve a explicar el bueno de Thomas en otro de sus interesantes escritos. Y, tercero, significó el pistoletazo de salida de la cabecera en nuestro país. ¿Recuerdan lo comentado un poco más arriba sobre la primera cronología de publicación que se siguió en nuestro país? Bueno, el número 1 español contenía el 14 americano. Creo que sobran las explicaciones. Se incluye una suerte de cronología ilustrada de la Era Hyboria en la que un recién llegado Walter Simonson entrega unas páginas de lo  más curiosas, por su factura y por su significado. Una muestra perfecta de lo que ofrece “La Espada Salvaje”, una serie de historias que suponen una lectura magnífica para disfrutar al máximo del trabajo de unos autores de gran calidad que, a día de hoy, son poco menos que leyendas.

[Grade — 8.50]