‘Biblioteca Espada Salvaje de Conan Vol. 8: La Torre del Elefante y Otros Relatos’, clásico tras clásico

Resulta bastante paradójico el ver como un material reeditado decenas de veces vuelve a vivir una segunda juventud y parece interesar, de nuevo, a una buena cantidad de aficionados que permanecían ajenos a dichos tebeos durante mucho tiempo. Sí, nos referimos a los comics más clásicos de Conan y su salvaje espada, unos magazines que llevan viendo la luz de manera continua en nuestro país desde hace eones pero que gracias a la excelsa edición de Panini (por partida doble, como ya saben) todo el mundo se ha subido al carro. El glorioso blanco y negro es lo que tiene, nunca pasó de moda. Pues como quien no quiere la cosa hacemos una nueva parada en este ‘Biblioteca La Espada Salvaje de Conan Volumen 8: La Torre del Elefante y Otros Relatos’, una nueva entrega cargada de joyas literarias que harán las delicias de los aficionados más veteranos y de todos esos neófitos que se han encontrado con unas aventuras deliciosas editadas de la mejor manera posible.

Las legiones de lectores de Conan no se ponen de acuerdo cuales podrían ser las mejores historias protagonizadas por el cimmerio, bien es cierto que existe cierta unanimidad a la hora de elegir lo más básico que se necesita para introducirse en la mitología creada por Robert E. Howard, pero cada aficionado tiene sus preferencias personales. En lo que sí parecen ponerse de acuerdo es a la hora de señalar a “La Espada Salvaje de Conan” como la cabecera definitiva, algo que no podemos discutir si atendemos a lo leído hasta el momento (siempre sin desmerecer un ápice a lo expuesto en los riquísimos Omnibus de Conan el Bárbaro). Nadie puede negar que gran parte de este éxito se debe exclusivamente a los guiones (y adaptaciones) del gran Roy Thomas, un titán de las letras que en estos volúmenes se deja ver por partida doble ya que también podemos deleitarnos con su prosa en las imprescindibles introducciones que adorna cada uno de los capítulos. Y no se crean que se trata de un par de palabras para agradar al personal, para nada. Aquí hay chicha: documentación, proceso de creación, impresiones personales, exigencias editoriales e interesantes chascarrillos de aquellos días que aportan grandes dosis de contexto a la lectura.

¿Y qué nos depara la lectura de esta octava entrega? Pues otro montón de páginas en las que podremos disfrutar de las mejores historias de espada y brujería jamás creadas. Abrimos con el relato que da título al tomo, “La Torre del Elefante”, una aventura en la que nuestro bárbaro favorito se tendrá que adentrar en un siniestro torreón para buscar una joya que esconde misteriosos secretos y grandes poderes. No será tarea fácil ya que se tendrá que mover por terrenos cósmicos y místicos llenos de peligrosos hechiceros. Seguimos con otro peso pesado de la mitología cimmeria, “Las Joyas de Gwahlur”, donde podremos acompañar a Conan en su función como instructor de combate para los ejércitos keshaníes, todos tendrán que emprender un viaje en busca de una ciudad donde se esconde un poder extraordinario. Habrá que evitar que caiga en las manos equivocadas. Y cerramos con el díptico “Más Allá del Río Negro / Los Hijos de Jhebbal Sag” en el que el cimmerio, tras haberse alistado como explorador de Conajohara, hará todo lo posible por frenar el avance de los pictos junto con Blathus, otra fuerza de la naturaleza que parece igualarlo en poder y convicciones. Thomas hace lo que mejor sabe hacer y se rodea de leyendas como John Buscema (entintando por Alfredo Alcalá y Tony DeZuñiga) y Dirk Giordano, dos versiones distintas de un mismo personaje pero con unas cotas de calidad insuperables. ¿Hace falta decir más?