‘Batwoman: Mareas de sangre’, océanos de oscuro entretenimiento

El trabajo que han venido haciendo hasta el momento la pareja de autores formada por J. H. Williams y W. Haden Blackman en la colección de ‘Batwoman‘ es digno de mención. No solo han conseguido convertir a esta versión femenina de Batman en un personaje interesantísimo sino que una de las colecciones más imprescindibles de la llamada batfamilia es posiblemente la que menos se puede englobar dentro de ese círculo ya que desde la primera entrega de la peculiar justiciera, ésta parece ir por libre.

¿Cómo se consigue algo así? La acción, como no puede ser de otra manera, tiene lugar en la oscura Gotham, algo que le viene bastante bien al tono general de la colección. Pero aun resulta más interesante el que no cruce su camino con otros héroes gothamitas, algo que es un arma de doble filo ya que un featuring de Batman o de Nightwing bien podría incrementar las ventas sin embargo se perdería esa sensación de independencia de la que tanto disfrutan los autores.

En este tercer volumen presentado por ECC, ‘Mareas de sangre‘, continua la búsqueda de los niños secuestrados por Medusa, una organización que ha resultado ser algo más sorpresiva de lo que Kate Kane pensaba. La trama alcanza unas cotas de épica y trascendencia que pocos podíamos esperar ya que llega un momento en el que los combates traerán dioses y criaturas mitológicas de gran poder. Contendientes de esta envergadura necesitarán aliados de igual magnitud como la amazona más famosa de todo el Universo DC, Diana de Themiscyra, Wonder Woman.

El actual volumen de la serie supone el cierre a la larga saga que tuviera su punto de partida en ‘Batwoman: Hidrología‘ y continuó en ‘Batwoman: Un mundo anegado‘. Una primera historia con la que los autores han sabido presentar al personaje a la misma vez que se han sacado de la manga una trama oscura e intrigante con la que han sabido ganarse a una legión de aficionados bastante fieles.

Mención aparte, y como viene siendo habitual, merece el trabajo que como ilustrador desarrolla Williams. Poco más se puede comentar de unas páginas que nos muestran escenas de mundos de fantasía y pesadilla, repletas de personajes oníricos y criaturas imposibles. Este buen hacer no ha caído en saco roto y le ha valido al autor ser el ilustrador de la próxima miniserie precuela de Sandman en la que se alía con el británico Neil Gaiman para escribir otro capítulo en su carrera que hará historia. Habrá que disfrutarlo mientras se pueda.