Desde hace un tiempo estamos asistiendo a un resurgir de viejas glorias del mundo del cómic. Autores que años atrás lo dieron todo por un medio que pareció engullirlos y nada más se supo de ellos, vuelven al redil por muy distintos motivos. Bien es cierto que algunos miembros de la vieja guardia han estado ahí de manera más o menos continuada pero otros llegaron a lo más alto y desaparecieron del mapa. Un claro ejemplo de este último caso es Neal Adams, que hasta la publicación de ‘Batman: odisea‘ se había prodigado muy poco, y menos aún en un trabajo de esta envergadura.
Cuando uno sostiene el grueso volumen editado por ECC y le echa un vistazo a la portada, con ese Batman “pilotando” un pterodáctilo, ya se puede hacer una ligera idea de lo que se va a encontrar en su interior. Llegados a este punto habría que recordar que Adams significó bastante en la historia del hombre murciélago. Su etapa sentó las bases de lo que vendría después con el personaje y todo el mundo coincide en señalar esos números como algunos de los más memorables de su extensa carrera.
Teniendo estos datos en mente, el aficionado debería saber que cuando un autor de este calibre recibe un encargo como ‘Odisea’, tiene carta blanca para hacer lo que buenamente quiera. Y básicamente es lo que nos vamos a encontrar, un Neal Adams desatado que no muestra el más mínimo interés en la continuidad del personaje (ni la antigua, ni la nueva post reboot), escribe lo que le apetece y se toma su trabajo como una forma de divertimento más. ¿Es eso bueno o malo? Depende.
Por momentos la historia parece no contar con un guión estructurado, y no resulta complicado imaginar a Adams dibujando página tras página sin saber muy bien hacia dónde se dirige, simplemente plasmando las ideas que pasan por su cabeza, por muy descabelladas que parezcan. Debido a esta improvisación, no es muy difícil que la lectura sea bastante confusa por momentos, hasta tal punto que al principio de cada capitulo nos encontramos con un Bruce Wayne hablando con un misterioso interlocutor al que le relata todo lo que va aconteciendo.
Por otro lado, es esa sensación de “todo vale” la que hace de esta obra un entretenimiento mayúsculo. El autor mete en una batidora a todo el elenco de personajes principales del hombre murciélago, viendo pasar por las páginas de la historia a nombres como Ra´s y Talia al Ghul, Man Bat, el Joker, Deadman o el Sensei, nombres que son situados en los parajes más diversos posibles. La acción va saltando de la Batcueva a un almacén plagado de maleantes, del psiquiátrico de Arkham al Inframundo, un lugar lleno de terroríficas criaturas y cuyo sentido de la justicia dista bastante del nuestro.
Donde Adams parece no haber perdido mucho el pulso es en la parte gráfica. Bien es cierto que la edad no perdona, pero cada una de las páginas que conforman este ‘Odisea’ cuentan con el sello de calidad del autor. Mención aparte merece el grupo de entintadores que dan lustre a los trabajados lápices: Michael Golden, Scott Williams, Bill Sienkiewicz, Paul Neary, Josh Adams y Kevin Nowlan. Casi nada.
¿Recomendaría la compra de ‘Batman: odisea’? Si lo que se busca es una historia protagonizada por Batman pero que no se parezca a nada que se haya hecho anteriormente con el personaje, definitivamente sí. Si por contra queremos leer una historia con coherencia que sabe a dónde se dirige, entonces mejor mudarse a prados más verdes que este. Sea como fuere, lo que resulta innegable es que ‘Odisea’ es un relato estupendamente ilustrado por una leyenda del noveno nrte que creíamos haber perdido para la causa.
- Autores: Neal Adams
- Editorial: ECC
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 360
- Precio: 30 euros
Neal Adams es un grande de los comics…. Las primeras historias de Batman que leí eran obra suya y gracias a ellas me hice un fan incondicional del señor de la noche. Ojalá la pueda conseguir en Ecuador.