Cuando en su momento escribí sobre ella por estas mismas líneas —y de eso hace ya siete largos años— afirmé sobre ‘Superman: Identidad secreta‘ que, considerando lo soso que siempre me ha parecido el último hijo de Krypton como personaje, lo que Kurt Busiek y Stuart Immonen conseguían arrancar de él en la miniserie de cuatro prestigios era de tal calibre y magnitud, que no me costaba nada situarlo entre las tres mejores historias que había leído sobre el superhombre por excelencia. Demos ahora un salto de más de una década —’Identidad secreta’ vio la luz a lo largo de 2004— y, cambiando de pilar del panteón de DC, consideremos ciertas reflexiones previas acerca de Batman y del anuncio por parte de la editorial del proyecto que llevaría a Busiek y a John Paul Leon a mirar al caballero oscuro bajo una óptica similar a la que ya habían llevado a cabo con Clark Kent y su alter ego: a priori, y salvadas las enormes y naturales expectativas que levantó el anunció, se abría una brecha de notable calado entre uno y otro, y es que mientras que no son muchas historias las que, a mi parecer, han tratado a Superman con el suficiente peso como para recalar en el Olimpo del ideario tebeístico, no se puede decir lo mismo del personaje creado por Bob Kane, con mucha diferencia, el superhéroe del que más volúmenes se acumulan en las estanterías de mi tebeoteca —en un ratio de cinco o seis del cruzado de la capa por cada uno del hijo predilecto de Smallville.
Consecuencia obvia de esta circunstancia es, insisto, que aún con grandes esperanzas de encontrar en ‘Batman. Criatura de la noche‘, algo que mantuviera, en la medida de lo posible, el elevado estándar establecido por ‘Identidad secreta’, jugaba muy en contra de esta incursión de Busiek en el protector de Gotham el tener que hacerse hueco en una tebeografía tan nutrida de magníficas historias como la del octogenario personaje. Y la pregunta clave es ¿consigue lo que buscaba? ¿Es ‘Criatura de la noche’ un relato que valga la pena colocar junto al resto de nuestros tebeos de Batman? La respuesta, en pocas palabras: SÍ, lo vale. Si con esto tenéis suficiente, podéis dejar de leer. Si necesitáis más datos, os invito a continuar.
‘Batman. Criatura de la noche’ parte, como ‘Identidad secreta’ de reimaginar a un Bruce Wayne que, bajo similares premisas a las que conocemos desde siempre, se desvíe del natural curso de los acontecimientos que tantas y tantas veces hemos leído para, en esa renovada lectura, buscar en él nuevas ideas. Esto, que en esencia es lo que DC hizo durante muchos años con el desaparecido sello ‘Elseworlds‘ —es muy evidente que, de seguir existiendo, proyectos como éste quedarían enmarcados con precisión dentro de él—, es usado por Busiek para llevar al paroxismo la disociación entre Wayne y Batman, tanto, que sean entes completamente separados unidos por un motivo que, obviamente, no revelaré para evitar destripes innecesarios. Quizás, sólo quizás, los cuatro prestigios —publicados a ritmo de interminable letanía debido, quiero entender, a causa de la lentitud de Paul Leon a los lápices— hubieran quedado más compactos y menos reiterativos con tan sólo uno menos, pero es una sensación que no se percibe tan intensa cuando uno los lee de una sentada en el volumen publicado por ECC.
Ahora bien, donde ‘Criatura de la noche’ no defrauda —cuidado, que no estoy diciendo que lo que Busiek plantea defraude en absoluto, que hay muchas y muy interesantes ideas, como la reinvención de Alfred o la amplia exploración que se hace de la psique de Bruce Wayn…Wainwright— es en el trabajo de un John Paul Leon que, en términos muy profanos, «se sale del pellejo»: cualquiera que se haya acercado a algún trabajo suyo previo —ese ‘Tierra X’— tendrá en mente unos lápices sucios y por momentos confusos, unas cualidades que aquí están completamente ausentes, pulido como Leon nos ofrece su estilo sin perder lo característico y muy reconocible de su trazo. Apartado pues de la «suciedad» que caracterizaba a su incursión en el universo Marvel, el trabajo de Leon, vibrante y espectacular, hace que tengamos a bien pasar por alto algunas de los deslices más evidentes del guión de Busiek para poder seguir disfrutando, página tras página, de un arte sobresaliente y maravilloso que, por si no queda claro, justifica por sí solo la adquisición de este espléndido volumen.
Batman. Criatura de la noche
- Autores: Kurt Busiek y John Paul Leon
- Editorial: Astiberri
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 216 páginas
- Precio: 22,80 euros en