Hay autores para los que Gotham City es algo más que un telón de fondo, algo más que un simple recurso para ambientar las peripecias del Caballero Oscuro. Para esta clase de autores, como David Lapham, Gotham es un ente vivo, una criatura cruel, retorcida e indomable que acoge en su seno toda clase de horrores cotidianos y sobrenaturales, y que pervierte y corrompe a cuantas almas habitan en ella. Gotham es un lugar peligroso, un amasijo de rascacielos lujosos que arañan el cielo y a cuyos pies se extienden algunas de las calles más sórdidas del planeta, tal y como nos demuestra Lapham en las doce entregas que dura la saga ‘Ciudad del crimen’, publicada originalmente entre 2005 y 2006 al amparo de la cabecera ‘Detective Comics’, y que ahora recupera ECC en un tomo único.
Esta serie supuso el desembarco de David Lapham en el cómic superheroico, ya que hasta entonces se había dedicado de forma exclusiva e independiente al desarrollo de su serie ‘Balas perdidas’, una de las obras magnas del cómic noir estadounidense de los últimos años. Su bagaje en el género negro le permitió abordar con maestría esta historia protagonizada por el murciélago, poniendo a Batman a pie de calle, potenciando su faceta detectivesca, y demostrando que los supervillanos de trajes coloridos no son lo único que da miedo en Gotham. A lo largo de estos doce números encontramos toda clase de crímenes mundanos, de miserias cotidianas, de personajes anónimos que mueren o matan en las calles. Y precisamente por ser actos tan reconocibles, como los que vemos a diario en periódicos o telediarios, se tornan todavía más espeluznantes. Más aún cuando el propio Batman se ve impotente para poder enmendarlos todos.
De hecho, esa sensación de derrota está presente en Batman desde el mismo comienzo de la historia, que arranca con la muerte por sobredosis de una adolescente a la que nuestro héroe, ni con la capucha ni sin ella, fue capaz de salvar. A continuación, cuando aún no ha dado tiempo siquiera a digerir el dolor de esta tragedia, un incendio en un edificio acaba con la vida de seis jóvenes embarazadas. Un suceso que destapa algo más grave: una red de tráfico de bebés. Con este breve resumen de lo que nos encontraremos en las primeras páginas de esta saga, queda claro que Lapham no se anda con chiquitas ni florituras: la crudeza de obras como ‘Balas perdidas’ y ‘Mátame’ se traslada sin pomada ni vaselina a las calles de Gotham. La tensión va in crescendo, hasta alcanzar una recta final que ya no parece surgida de un filme noir, sino de uno de puro terror. Entre medias, uno de los mejores momentos de la lectura: la recreación del sórdido barrio de Crown Point, donde el ambiente reinante de locura, miseria y peligro no tiene nada que envidiar al del mítico sanatorio de Arkham.
La labor de Lapham no luciría como lo hace de no ser por el magnífico trabajo de Ramón F. Bachs, que con esta saga alcanza una de las cumbres de su carrera como dibujante. Bachs es un autor con una evolución impresionante. Ya apuntaba maneras con el dinamismo y el encanto de su estilo gráfico en sus primeras obras (‘Manticore’, ‘Saturn Babe’, ‘Yinn’…), y a más de uno nos dejó boaquiabiertos con el salto cualitativo que pegó en cuanto desembarcó en los States, gracias a obras como ‘Joker/Mask’ y varios números de ‘Star Wars’. Sin embargo, lo que ofrece en ‘Ciudad del crimen’ es otro mundo, con un altísimo nivel de detalle en la recreación de los escenarios, contundencia en las escenas de acción y buena mano para la expresividad de los personajes.
Así pues, mete en la coctelera a Lapham, a Bachs, súmale la buena labor del colorista Jason Wright para terminar de asentar la atmósfera de la historia, y adereza con toques de noir, terror y acción. El resultado: una apuesta segura para tu estantería.
Batman: Ciudad del crimen
- Autores: David Lapham y Ramón F. Bachs
- Editorial: ECC Ediciones
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 288
- Precio: 28,50 euros