'Attica vol.5', el bordeoscuro tras el telón

Tras cuatro volúmenes en los que el camino ha sido difícil y no falto de revelaciones y sorpresas Attica, la ciudad soñada, es ya una realidad palpable para ese grupo de desconocidos que se han convertido en un equipo y casi diríamos sin vacilar algo más. El quinto tomo de este curioso híbrido entre manga y fumetto a lo Bonelli se abre con toda una revelación en torno a un personaje que ha permanecido hasta ahora en segundo plano pero que va a empezar a aumentar su peso en la trama, y a partir de ahí nos enfrentamos a unas páginas no carentes de sorpresas, tanto respecto a los héroes como a los villanos, con más de un revés para los primeros.

Sumando a esos referentes que hemos encontrado ya en los números anteriores como son Pinocho o Pokémon uno tan potente como es ‘El mago de Oz’ este nuevo tomo es toda una montaña rusa que hará se enganchen aún más aquellos que ya se han subido a este tren de revelaciones. La separación del grupo protagonista en unas circunstancias que dejaré descubra el lector, un importante arco en torno al personaje de Cilla, que demuestra todavía tiene mucho que decir y la reaparición de algún secundario en circunstancias que no son lo más deseable para el resto de los personajes son algunos de los ingredientes que dan sal a una historia que se ha ido cocinando a fuego lento, y que ha ido ganando enteros a medida han recorriendo los personajes su camino hacia la antigua Grecia, cerrando el volumen con una de esas frases que hacen contar los días hasta que aparezca el siguiente número.

‘Attica‘ demuestra ser una de esas obras que se abre con una premisa jugosa pero que ha sabido afianzarse, a solo un número de un desenlace que, si mantiene su tónica, se adivina cualquier cosa menos predecible. Manteniéndose en el terreno de las distopías inquietantes y revelando un estilo visual que se pule poco a poco (ahí está la escena de la fiesta, que no necesita ni diálogos) este es uno esos cómics cuyos primeros capítulos pueden chirriar en algún momento, pero que a la altura del desarrollo que estamos, ha probado sabe combinar, en el más puro estilo manga, humor, acción y misterio, dando lugar a una obra pequeña en tamaño, pero matona.