Acaba de publicarse en EE.UU. el primer volumen de una estupenda recopilación de historias cortas de terror a cargo de varios jóvenes artistas. Cada historia es independiente de las demás, pero todas tienen un hilo conductor: un desquiciado científico que ha creado un aparato para introducirse en las mentes de los internos de un inquietante manicomio. A partir de ahí, cada autor busca su inspiración en lo cotidiano o en lo fantástico para introducir a sus personajes en auténticas pesadillas.
Como cualquier recopilación, la calidad de las historias sufre altibajos a lo largo de la lectura, pero debo decir que en este caso la mayor parte de ellas superan con creces el aprobado. Todas coinciden también en contar con un apartado gráfico moderno e innovador, a excepción de Ruined Earth, de Billy George, que apuesta por los grises y por un estilo de dibujo muy influenciado por el de Richard Corben.
Para que os hagáis una idea más clara de este Asylum of Horrors, voy a comentar algunos de los autores e historias que más me han enganchado. De primeras, nos encontramos con el guionista Frank Forte, que aporta varias historias a la compilación y además es el instigador de todo este tinglado. La más destacada, que apenas ocupa una página, nos presenta a un personaje tan carismático como desagradable: Infector. Su misión en la vida no es otra que viajar de planeta en planeta para saciar sus inquietos genitales con las hembras de cada uno de ellos. Sí, algo así como una especie de violador intergaláctico. Un personaje gamberrísimo que espero que obtenga más espacio en los próximos tomos.
Otro autor que apunta muy buenas maneras es Aaron Rintoul, quien aporta Black Milk y Dollhouse. Lo mejor de él es la atmósfera que envuelve a sus historias, conseguida por esa fusión entre ilustración y fotografía. Destaca también por su capacidad para introducir escenas surrealistas y oníricas en contextos aparentemente cotidianos. Nació el mismo año que Ben Templesmith, con quien comparte un gusto estético muy parecido a la hora de plasmar el terror.
Otro autor que podría dar juego en el futuro es Szymon Kudranski. Su historia de celos malsanos en Love or Obsession no resulta especialmente original, ni tampoco termina de convencerme su estilo de dibujo. Sin embargo, tiene algo que me incita a seguirle la pista. Espero descubrir pronto qué es.
Esto es lo más destacado que he encontrado en las 96 páginas de este primer volumen. Asylum of Horrors es un buen punto de partida para estar al tanto de la nueva sangre que nutre las venas del género y encima está a buen precio: apenas 5 dólares. Toda una golosina para los tiempos que corren. Para seguir abriendo boca, aquí tenéis un vídeo que recorre algunas de sus oscuras páginas.
Sitio oficial | Asylum of Horrors
Vídeo | Youtube