‘Ángel Sefija por los siete mares’, el afilado Entrialgo golpea de nuevo

Desde esta humilde página no han sido pocas las veces que hemos reseñado alguna que otra obra firmada por los autores encargados de recoger el testigo de aquellos que llevan ya algunos años dedicados a eso del humor gráfico. Paco Alcazar, Carlos Areces o Joaquín Reyes son solo algunas firmas (unos más mediáticos que otros) que poco a poco se van haciendo hueco entre los pesos pesados. Una de estas vacas sagradas (por importancia, no por peso corporal) es sin lugar a dudas Mauro Entrialgo que con su peculiar visión de la vida cotidiana siempre consigue arrancarnos más de una sonrisa, o carcajada, según nos coja el cuerpo.

Dejando su versión más radical para personajes aparecidos en publicaciones como el TMEO, el Entrialgo “amable” aunque ácido y cáustico, es el que más se prodiga últimamente en todo tipo de publicaciones. Con una habilidad innata a la hora de crear personajes con los que identificarse, Mauro siempre tiene una carta escondida para cada partida. En este caso le toca el turno a Ángel Sefija que cuenta con una amplia vida editorial, primero como secundario y ahora, tras ir escalando puestos en el corazoncito de los aficionados, protagonizando su propia página semanal en la revista El Jueves.

El último recopilatorio publicado por Astiberri, Ángel Sefija por los siete mares, supone más de lo mismo, entendiendo la expresión como algo positivo: más humor inteligente, más ironía, más monigotes graciosos de esos que tan bien le salen al amigo Entrialgo. El título del volumen es una clara referencia a lo amplitud del discurso que nos vamos a encontrar, no dejará títere con cabeza ya que los afilados dardos tendrán como diana desde las nuevas tecnologías, las redes sociales o la tan comentada crisis hasta temas más cotidianos como quién plancha la ropa que llevas, dónde ir una vez que están cerrados todos los bares o la fiebre consumista de Navidad.

Una nueva muestra de lo bien que se maneja el autor en este tipo de género, teniendo como fuente de inspiración el ciudadano de a pie y usando de trasfondo la vida misma parece que tendremos Mauro Entrialgo para rato. Pocos consiguen tener una carrera tan amplia como él y además cuenta con la ventaja de gustarle a casi todo el mundo por lo que, tal y como se ha comentado un poco más arriba, si lo lees una vez y te gusta, aprovecha, disfrutarás de toda su obra por igual. Y no, no es algo malo. Todo lo contrario.
[Grade — 7.50]