‘American Vampire volumen 6’, el ecuador de una serie magistral

A pocas semanas de que arrancase por fin el postergado segundo ciclo (la serie ha vuelto a su transcurrir mensual hace menos de quince días) de la que, sin lugar a dudas, es la mejor serie actual que publica Vertigo, ECC cierra con este sexto volumen de ‘American Vampire’ la primera parte de una saga que, desde que comenzara a publicarse hace ahora cuatro años, sólo ha dado alegrías a todo aquél lector que ha querido aproximarse al trabajo que Scott Snyder, Rafael Albuquerque y un sinfín de colaboradores ocasionales (entre ellos, por ejemplo, nuestro Jordi Bernet) nos han dejado a lo largo de treinta y cuatro números de asombro.

Habida cuenta de que servidor ya ha dedicado dos entradas a la creación de Snyder (entradas que podéis encontrar aquí y aquí) no creo que sea necesario volver a detenerme en desglosar una por una las innumerables virtudes de ‘American Vampire’ y, debido a ello, lo único que restaría de esta breve entrada es dar somero repaso al contenido de un volumen que encuentra en su asombrosa variedad un nuevo golpe de genio de las mentes creativas detrás de tan imprescindible cabecera.

Arrancando con el número 34 (último antes del parón) y continuando con el especial ‘The Long Road to Hell’ protagonizado por el carismático Travis Kidd, ambos dibujados con la fuerza y el prodigio de narrativa a los que ya nos tiene acostumbrados el artista regular de la colección (un Albuquerque que ha ido a más de forma exponencial con el paso de los años), la páginas del recopilatorio se completan con otro especial que, narrando historias sueltas de aquí y allá del microuniverso creado por Snyder, cuenta en sus páginas con las excepcionales intervenciones de nombres como Jason Aaron, Gabriel Bá y Fabio Moon (los autores de la maravillosa ‘daytripper’), Jeff Lemire, Greg Rucka o el increíble Ivo Milazzo, un artista al que ya nos gustaría ver prodigarse mucho más.

Como se puede apreciar, razones deberían sobrar para acercarse a este punto y seguido que se plantea como perfecta antesala de lo que comenzaba hace un par de semanas , un regreso más que esperado por todos aquellos que llevábamos más de un año sin nuestra ración semanal de dientes afilados, sangre, cazadores de vampiros, organizaciones secretas y, por supuesto, sin la presencia de un Skinner Sweet que ya es, por derecho propio, uno de los chupasangres más legendarios que hayan visto la luz en forma impresa.