‘100% Marvel HC Thor: Sin Previo Aviso’, descafeinada despedida

Cada vez que hay que reseñar un comic aparecido en los años noventa, uno, no puede dejar de sentir cierta responsabilidad ante tan misión. Bien es cierto que la mayoría de material que vio la luz durante aquellos convulsos días era de una calidad bastante cuestionable (por no decir directamente infumable) pero desde esta página siempre hemos hecho un esfuerzo por recomendar algunos relatos que pueden salvarse de la quema. La anterior entrega protagonizada por el Dios del Trueno noventero, firmada por Warren Ellis y Mike Deodato, tenía cierto interés puesto que iba a significar un golpe de efecto en el personaje y en su estatus dentro del Universo Marvel. A toro pasado nos dimos cuenta que poco iba a importar lo que en esas páginas tuviera lugar ya que “Heroes Reborn” aparecía en el horizonte y se iba a “llevar por delante” todo lo que pedía a gritos una renovación. Odinson no iba a ser menos.

‘100% Marvel HC Thor: Sin Previo Aviso’ recoge esos números que fueron publicados entre la corta (pero intensa) etapa de Ellis y la llegada del evento editorial, unos tebeos que contarían con William Messner-Loeb como guionista, todo un profesional que haría encaje de bolillos para salvar la situación. Desde luego, la situación que se va a encontrar a su llegada no es demasiada halagüeña: Asgard completamente destruida, un Thor de estética “heavy-metal warrior” asentado en la Tierra y desprovisto de sus poderes, Odín amnésico vagando por Manhattan y La Encantadora jugando con sus trucos para tener controlada la situación (a su manera). Para añadir un poco más de interés al asunto, el número 500 de la colección estaba a la vuelta de la esquina y la cosa no estaba para muchas celebraciones (la serie cerraría en la entrega 502 y no podía llegar en peor momento). Aún así, Messner-Loebs, se enfunda su mono de trabajo y tirará de galones para que el cierre tenga la dignidad suficiente como para que los aficionados no desesperen demasiado. Misión nada fácil si atendemos a todos los factores mencionados.

El guionista de Michigan se alía con su antiguo socio de Wonder Woman y agarran al toro por los cuernos de manera decidida. Primero quitarán de en medio todo aquello que no sea necesario para las tramas propuestas, como por ejemplo al detective Warren Curzon, utilizado por Ellis durante su estancia en el título pero que, aquí, poco o nada iba a pintar. Por ejemplo, todos los supervivientes de Asgard estaban perdidos en la Tierra y ninguno de ellos recuerda quienes eran, una situación bastante similar a la de Odín. Para la ocasión se recuperó a un personaje como Red Norvell, un mortal al que Roy Thomas y John Buscema le harían portar el manto de Thor en la entrega 273 de la colección. Se completa el volumen con un relato en el que veremos a los Gigantes de Hielo luchar contra los Trolls de Ulik en un Asgard completamente devastada. La despedida tendrá lugar en un comic que pertenecería a la saga de Onslaught pero que, una vez leído, poco se verá de la devastadora amenaza. Ni siquiera vamos a poder disfrutar de los lápices de Deodato en todo el tomo ya que contará con la ayuda de gente como Luke Ross, Oclair Albert, Pino Rinaldi o Dante Bastianoni, siendo el resultado final bastante desigual. Un material para completistas con cierto valor histórico que no hace más que valorar aún más la presente etapa de Jason Aaron (¿de verdad es el mismo personaje?).