Después de seis años sin estrenos en cine, Star Wars vuelve a la gran pantalla con ‘The Mandalorian and Grogu’, que ojalá la tradujeran en España como ‘Las Aventuras de Baby Yoda y El Mandaloriano’, —pero esa época dorada de los títulos inventados ya pasó—. Dirigida por Jon Favreau, la película llevará al dúo estrella de la serie de Disney+ al terreno cinematográfico, mezclando la épica clásica de la saga con el carisma tierno y adorable de Baby Yoda —sigo sin poder llamarlo Grogu—.
El trailer es toda una declaración de intenciones: nostalgia y Baby Yoda haciendo cosas de Baby Yoda. Speeders, AT-AT y acción al estilo de la trilogía original junto a momentos entrañables del adorable Grogu —me esfuerzo, ¿vale?— al que todos estamos deseando ver jugando, nadando, comiendo y usando la Fuerza para quitarle comida nada menos que a Sigourney Weaver, quien se suma al elenco.
La historia se sitúa justo después de la caída del Imperio, con la Nueva República intentando consolidarse. Para lograrlo, recurre a Din Djarin (interpretado por Pedro Pascal) y su aprendiz Grogu (interpretado por Baby Yoda), lo que conecta directamente con lo que ya vimos en la serie. Aunque Disney mantiene gran parte de la trama en secreto, la sinopsis promete una nueva misión que mezcla lo viejo y lo nuevo del universo Star Wars.
Este estreno es clave porque marca el regreso de la saga al cine desde ese desprepósito que fue ‘El Ascenso de Skywalker’ en 2019. Durante estos años, la franquicia se ha mantenido viva con series como ‘Andor’, ‘Ahsoka’ o la propia ‘The Mandalorian’, pero faltaba recuperar esa escala épica que solo da el cine.
Disney ya está planeando más películas, como ‘Star Wars: Starfighter’, dirigida por Shawn Levy y con Ryan Gosling de protagonista, prevista para 2027. La idea es clara: relanzar la marca con estrenos regulares que combinen personajes icónicos y nuevas historias. La pega es que si siguen sin escribir guiones decentes da igual lo que hagan. Al menos, esta nueva película cuenta con Baby Yoda y nos va a dar igual el guión mientras podamos verle hacer sus monerías.
