La publicación de ‘The Best of The Wizard of Id’ nos permite (re)descubrir las divertidísimas tiras escritas por Johnny Hart y dibujadas por Brant Parker. La serie se estrenó en noviembre de 1964 y desde entonces no ha faltado nunca a su cita con los lectores; hasta los 90 con sus creadores originales, y tras su muerte con el relevo del hijo del dibujante, Jeff Parker. Sus tiras nos cuentan las peripecias de diferentes personajes en un reino medieval en el que la majadería y la estupidez campan a sus anchas.
El título hace clara referencia al Mago de Oz, pero cambiando el nombre de tan colorido reino por el de Id (concepto freudiano cuya equivalencia en castellano es el ‘Ello’). Id también puede considerarse como una abreviatura de Idiot, característica bastante común entre los personajes de la tira.
Y son precisamente ellos, los personajes, los que guardan el principal encanto de esta obra. Tenemos por un lado al déspota y diminuto rey, que desprecia a sus súbditos y les suelta innumerables discursos desde su balcón como una suerte de Fidel Castro. También están Rodney, el caballero más cobarde que uno se pueda echar a la cara; y Bung, el borrachuzo bufón de la corte. Por supuesto, no falta el mago que da nombre a la serie, cuyos hechizos suelen funcionar siempre al revés de lo esperado; y el personaje más entrañable, el desgreñado preso llamado Spook que lleva todas estas décadas encerrado en una celda mohosa.