Como cada año, semanas después de conocer el fallo del jurado, se ha publicado ‘*La Torre Prohibida*’, la novela ganadora del Premio Minotauro 2012, el premio literario mejor dotado en España. Un premio que, como cada año, nos descubre una obra a tener en cuenta. Luego entraríamos en el debate de que, a mi entender por lo menos, las obras premiadas suelen ser novelas que, dentro de la ciencia ficción, terror o fantasía (el género que toque), más *accesible sea para el gran público*. Cosa lógica, claro, ya que a la editorial le interesa vender al más amplio abanico del público.
Por eso no es de extrañar que ‘La Torre Prohibida’, escrita a cuatro manos entre *Ángel Gutiérrez y David Zurdo* y descrita como un thriller de terror, tenga más de intriga, suspense y misterio que de terror. Lo que no quiere decir que nos encontremos con una mala novela, ni mucho menos, pero sí con algo bastante descafeinado para los más puros amantes de estos géneros de los que tanto gozamos por estos lares.
La narración de ‘La torre prohibida’ *está realizada en dos tiempos*. Por un lado nos encontramos con la estancia de Jack Winger en la clínica en la que ha sido ingresado. Una clínica misteriosa donde todos los pacientes comparten, aparentemente, los mismos síntomas. Nadie sabe cómo han llegado hasta allí, padecen amnesia y tienen pesadillas recurrentes que terminan en un baño de sangre. Allí Jack se hará amigo de una chica todavía más misteriosa, Julia, y juntos intentarán dar con la solución al misterio que envuelve su estancia allí.