Para este finde quiero recomendar cuatro pelis de géneros diferentes, pero que tienen varios rasgos en común: su elevado grado de frikismo, sus delirantes argumentos y las toneladas de ácido que debieron de consumir sus creadores a la hora de filmarlas. Es, por tanto, un saco bastante grande en el que pueden entrar toda clase de producciones.
En la imagen podéis ver al bueno de John Waters, el director de una de las mayores locuras jamás filmada, que podréis encontrar en esta lista. La verdad es que he dudado bastante sobre el adjetivo apropiado para estas películas: ¿Frikis? ¿Desquiciadas? Finalmente me decidí por psicotrónicas, porque tiene una sonoridad que me encanta, aunque creo que precisamente la gracia de estos filmes es que no son nada fáciles de etiquetar.