Dolmen ha recuperado en un tomo la serie que Javi Rodríguez publicó en ‘El Víbora’ hace ya una década. Quienes no seguíamos mes a mes la publicación nos encontrábamos a veces con pequeños fragmentos de esta historia de amistad, sexo y música, pero sólo cobra sentido una vez leída en su totalidad.
Javi Rodríguez ha demostrado a lo largo de su carrera que es un autor especialmente versátil capaz de adaptarse sin problemas a los mandatos del cómic europeo o el manga (véase la estupenda ‘Lolita HR’). ‘Paraíso Punk Rock Bar’ supone uno de sus primeros logros a la hora de conseguir su propia voz y de abordar la vida cotidiana con una mirada inteligente y divertida, que no escapa a las pequeñas (y grandes) tragedias que pueblan nuestro día a día.
Todo empieza cuando Keku recibe una herencia que decide invertir en abrir un local de copas junto a su amiga Cris. Desde entonces, el garito se convierte en testigo mudo de sus vaivenes amorosos (pasionales y complejos, como debe ser) y de sus problemas e inquietudes personales. También da cobijo a personajes de lo más variopinto que se suman a la narración según van avanzando las páginas.