Quizás sus nombres no suenen al lector poco entrenado. Puede que su forma de dibujar no convenza a aquellos que devoran tebeos nipones o se deleitan con aquello que viene del otro lado del charco. Es más que posible que ninguno de ellos se lleve nunca un Harvey o un Eisner. Y la verdad, ¿a quién diantres le importa? Está claro que a ellos no. Más que nada porque, si así fuera, David haría historias que se entendieran, Carlos no pondría a Goku a comer mierda (literalmente), Néstor sabría que es mejor no levantar la ira de un crítico de cómics y Albert tendría mejores cosas que hacer que pretender educarnos en lo rancio del machismo. Pero si así fuera, no tendríamos ‘Colección Jaimito‘ que Caramba! iniciaba el pasado mes de Octubre.