Como ya hizo con ‘Arrugas’, Paco Roca ha vuelto a hacer una exhaustiva labor de documentación para contarnos una historia que, en este caso, nos devuelve a la época dorada de la editorial Bruguera a mediados de los años 50. Son muchas las anécdotas que rodearon la trayectoria de los dibujantes que trabajaban para dicha editorial, pero en ‘El invierno del dibujante’, nos centraremos en una de estas historias: la creación y posterior cierre de la revista Tio Vivo.
Todos conocemos las injusticias que debían soportar los profesionales de la historieta en esta convulsa época: la editorial se quedaba con los derechos de sus personajes, la censura coartaba continuamente su creatividad, el volumen de trabajo era excesivo y no siempre bien pagado… Así que cinco dibujantes (Cifré, Conti, Escobar, Giner y Peñarroya) se rebelaron, abandonaron Bruguera e intentaron sacar adelante un sueño: fundar la revista Tio Vivo, con la que no sólo buscar un modelo de negocio más justo para los artistas, sino también para dar un tono más adulto y crítico a sus historietas.
Pero el sueño no salió bien, y tranquilos, que no os revelo nada pues este cómic arranca justo cuando estos aguerridos dibujantes se ven obligados a volver a Bruguera. A partir de ahí, conoceremos todo lo ocurrido a través de diversos saltos temporales en los que lo más interesante será descubrir la personalidad y el papel que jugaron aquellos autores que conocemos bien a través de sus tebeos, pero no tanto a nivel personal.