Es sencillo… quiero el éxito… el sueño americano… quiero lo mismo que todos… ser famoso.
— Lester Bigg
Vivimos hoy en día en unos tiempos en los que cualquiera puede hacerse famoso, el famoso de la tele ha evolucionado para convertirse en el famoso de internet. Sí, ese que colgó un vídeo en youtube y que sin comerlo ni beberlo se encuentra de repente siendo entrevistado por multitud de televisiones y otros servicios «informativos». Estrellas de un día o, como se suele decir, personajes que obtienen sus quince minutos de fama para ser olvidados a posteriori.
Sobre este tema trata ‘Bigg Time‘, novela gráfica escrita y dibujada por el autor canadiense Ty Templeton a quien hemos podido leer en ‘The Adventures of Batman’, el cómic ambientado en la continuidad de la mítica serie de animación del murciélago. ‘Bigg Time‘ cuenta la historia de Lester Bigg, un vagabundo bastante particular (es calvo, deslenguado y escribe una columna en la prensa) que un día descubre la existencia de su ángel de la guarda. Esta especie de ángel de la guarda funciona más bien como un genio de la lámpara y, para evitar «ser despedido» decide conceder a Les su mayor deseo: ser famoso.