En el corazón de los barrios marginales de Yakarta, los asesinos y gangsters más peligrosos del mundo se refugian en un edificio inexpugnable. Hasta ahora, el bloque de apartamentos ha sido considerado intocable. Oculto en la oscuridad, un equipo de SWAT de élite tiene la misión de asaltar el edificio con el fin de acabar con un célebre capo de la droga. Pero cuando un soplo hace que se descubra su tapadera, se encuentran atrapados en la sexta planta del edificio, sin salida. La unidad deberá luchar a muerte para alcanzar el exterior y sobrevivir a su misión.
Así rezaba la sinopsis de ‘The Raid’ (o ‘The Raid: Redemption’, ‘Redada asesina’ o cualquiera de los otros nombres innecesarios bajo la que se a editado a lo largo del globo), probablemente la mejor cinta de artes marciales del año pasado. Ahora, su director está a tan solo dos días de comenzar el rodaje en Yakarta de su secuela y ya hay una cosa segura: si os gustan las películas de acción en las que se reparten ostias como panes, definitivamente no podéis perderle el rastro a esta.