'Sexy cosplay doll', el hilo visible

Por poca experiencia que uno tenga en eso de visitar salones de cómic, todos sabemos que además de nuestras amadas publicaciones, las camisetas y demás merchandising y, desde hace unos añitos, el foodtruck de turno, hay algo que siempre hay algo que da color y alegría a estos eventos: el cosplay. Aunque todavía queda algún despistado que crea que por llevar una bandana ya es Naruto y que piense que una camiseta blanca de manga larga y un poco (bueno más bien un mucho) de sombra bajo los ojos eran la eficaz y barata opción para ir de uno de los personajes más carismáticos de ‘Death note‘, con los años eso que algún familiar de más edad definía como «Nene ¿Pero de qué te has disfrazado, si no es Carnaval?» se ha convertido en todo un arte. Un hobby que ha conseguido convertirse en una popular y fructífera industria, y que a pesar de su éxito a nivel global si hay un país en el que brilla con luz propia es Japón. Y como sucede en el país del sol naciente con casi cualquier afición, de la repostería al béisbol, no podía faltar su reflejo en el manga, en un simpático giro que hace que lo que era fuente de inspiración se inspira a su vez en aquello que inspiró para crear algo nuevo. Pero esto no es un mero giro de palabras: aquí está la prueba en forma de ‘Sexy cosplay doll‘.

El punto de partida de nuestra historia es uno que conocemos bien, el de un tímido y solitario estudiante de instituto que se siente atraído por una popular y atractiva compañera de clase. Pero Gojô, nuestro héroe, tiene una afición peculiar hasta en Japón: la creación de muñecas Hina, esas delicadas figuras vestidas de época que se usan como decoración en el llamado «día de las niñas». Aprendiz en el taller de su familia, aunque con más maña para la creación de atuendos que de figuras, su vida dará un vuelco cuando su adorada Kitagawa descubra su talento y le pida le ayude a alcanzar su fantasía, que no es otra que disfrazarse de su personaje de videojuego favorito, ya que la costura no es precisamente lo suyo. Dos personajes que contrastan notablemente, teniendo, como ellos mismo reconocen, unas obsesiones que se alejan poderosamente en un país tan encorsetado como es todavía Japón en muchos aspectos (aunque hay que reconocer que por desgracia esto es patrimonio no sólo de Japón…mentes cuadradas hay en todas partes) de aquellas más orientadas a sus respectivos sexos (un chico amante de las muñecas y una chica devota de los videojuegos de corte erótico), pero que gozan de buena química y consiguen crear empatía con el lector desde el primer momento. Este es quizás el punto fuerte de este manga, con una premisa sencilla pero simpática con fuertes dosis de picante, con una protagonista sin pelos en la lengua, con tendencia a la bromita perversa y a enunciar frases de doble sentido de esas que logran que el apocado partenaire masculino empiece a echar humo por las orejas.

‘Sexy cosplay doll’ no es, como a alguno le gustaría, un manual sobre como elaborar vestuarios, pero su popularidad le ha hecho ya acreedor de 8 volúmenes publicados en Japón y una serie de anime. Su dibujo sencillo, no especialmente detallista y sin figuras ni fondos excesivamente elaborados (es más, en numerosas páginas los escenario brillan por su ausencia), pero con un diseño de personajes armónico con cuidado uso de las tramas, aligeran un consumo rápido pero agradable. Lejos de las cuidadas páginas de otras obras inspiradas en el mundo de la moda como ‘Paradise Kiss‘ y con una historia con un tonillo sexy que nos remite a otros cómics nipones publicados actualmente como ‘Elfa a dieta‘ (que lo combina con estrategias de vida sana), ‘Sexy cosplay doll’ es una entretenida apuesta que nos aproxima al mundillo de los cosplayers en Japón sin perder de vista que es una historia sobre la amistad…y probablemente algo más. Puede que la creación de un look no parezca un sueño tan ambicioso como ganar el koshien (‘Touch‘) o triunfar en el universo del manga (‘Bakuman‘) pero sigue siendo un sueño. Y alcanzarlo puede ser algo tan hermoso que consigue nos pique el gusanillo de saber como continua la historia de nuestros protagonistas.