'Say Hello to Black Jack', un seinen sobre el motivo de ser un médico

Ser médico es, sin duda alguna, una de las profesiones más duras que nos podemos imaginar, pues acarrea unas condiciones de trabajo que desgastan mucho y el tener que cuidar a personas cuando se enfrentan a la muerte es una carga psicológica que pocos pueden llevar. Con estas ideas en mente Syuho Sato ha traído su particular punto de vista del trabajo de un doctor en ‘Say Hello to Black Jack‘, nombre propiciado por la obra ‘Black Jack’ de Osamu Tezuka’.

¿Qué demonios son los médicos? Esa es la pregunta que se hace constantemente Eijiro Saito, un médico en prácticas del Hospital Universitario Eiroku y cuyo mayor sueño es poder vivir ayudando a la gente. Sin embargo, nada más llegar se encuentra de bruces con la realidad de la sanidad japonesa, un sistema corrupto al más puro estilo feudal que le impide salirse de las normas para salvar a un paciente.

Aún cobrando un sueldo irrisorio y muchas veces ninguneado tanto por sus pacientes como por algunos facultativos, no renuncia a su deber de ser un médico dedicado a sus enfermos por encima de las normas y del sistema corrupto que rige en el hospital. No alargar la vida de los pacientes, no probar nuevos medicamentos por su coste y catedráticos con una función más presencial que funcional a pesar de cobrar por ello, son solamente una parte de los problemas con los que se enfrenta Eijiro.

Al referirnos a la narrativa de esta obra, estamos ante el que considero un genio incomprendido, tanto en su país natal como en aquí. Su capacidad de contar una historia, el sufrimiento físico de los pacientes y el deterioro mental de Eijiro está llevado de una manera soberbia. Sin páginas ni viñetas que sobren, todo está pensado para conseguir sentirnos atados a casi todo personaje existente.

En cuando al dibujo, posee un detallismo excepcional que le ha dado problemas, pues tanto perfeccionismo hacía que siempre se retrasase en las fechas de entrega, lo que provocó que la serie solamente tuviese 13 tomos. Los personajes, sin dejar de lado algunos aspectos algo caricaturesco con unas facciones exageradas, no dejan de tener un realismo como pocos artistas pueden hacer; y donde mejor se puede ver es en operaciones y situaciones de tensión, momentos en los que todo órgano y músculos transmiten un realismo que puede hacer sentir mal a quienes tengan un estómago sensible.

Esta obra, ahora mismo descatalogada por parte de Editores de Tebeos, no ha tenido la suficiente acogida en España para asegurar sus reimpresiones y seguramente esta reseña no sirva de nada para alguien que quiera comprarla. Aún así, si alguien ve esta serie por algún lado, hacerse con ella difícilmente será una mala elección para aquél que busque historias sobrecogedoras.

FICHA TÉCNICA: Say Hello to Black Jack