Acostumbrados como estamos a mangas cuya duración se cuenta por decenas de tomos, llegando a los extremos de ese ‘Kingdom‘ que promete alcanzar el centenar, resulta curioso que las secuelas sean una rara avis. Poco común no quiere decir por supuesto inexistente: ahí está la mítica ‘Dragon Ball’, la mucho menos conocida pero muy recomendable ‘Innocent‘ (con una segunda parte bautizada como ‘Innocent rouge‘) o el anunciado regreso de ‘Chainsaw Man‘. Pero si hablamos de una obra tan mítica como ‘Ruroni Kenshin’ el asunto alcanza dimensiones al menos interesantes.
Bajo el nombre ‘Ruroni Kenshin: Hokkaidō‘ la historia se inicia años después de la serie original, con nuestro protagonista casado con Kaoru y con un hijo, dedicado a impartir clases en su dojo. Pero su pacífica existencia se verá alterada por lo que parece ser la prueba de que su suegro, al que daban por muerto, puede estar vivo en Hokkaido. Esta odisea que unirá al núcleo familiar tres nuevos personajes (y ocultando secretos que están llamados a dar mucho juego, algo que ya se ha convertido en marca de la casa), dos de ellos recién salidos de la cárcel, dará comienzo justo al final de tomo, cuando nuestros protagonistas abandonen su hogar para dirigirse a esta isla.
‘Ruroni Kenshin: Hokkaidō’ sabe conectar bien con aquellos que amaron el manga original. Su buen dibujo y una trama (en la que desde el comienzo no faltarán los combates) que parece va a introducir poco a poco a un buen puñado de viejos conocidos amén de nuevas incorporaciones que prometen van a dar mucho de sí (el temperamental Ashitarō, llamado a ser compañero y casi relevo de nuestro héroe), parecen augurar por el momento los mismos buenos momentos que nos proporcionó su predecesora. Y aunque, como siempre, todo se disfruta más si conocemos la historia previa, por el momento su desconocimiento no parece tampoco un obstáculo para disfrutar del que ya se adivina un buen manga de aventuras que parece destinado, si bien no impacte tanto, a mantener el nivel de la original.
Las nuevas aventuras de Kenshin resultan una más que entretenida apuesta para satisfacer a veteranos y a legos, a los aficionados al manga de artes marciales y al de corte pseudohistórico (ahí sigue palpitando la revolución que supuso la era Meiji). De la mano del mismo autor que la primera serie, Nobuhiro Watsuki, y todavía publicándose en Japón, ‘Ruroni Kenshin: Hokkaidō’ está llamado a volver a llamar la atención de aquellos que disfrutaron el manga en su día, y más que probablemente les invite a quedarse. Kenshin ya no es un guerrero vagabundo sino un maestro viajero, pero el espíritu sigue siendo el mismo.
Nuestros colores
- Autores: Nobuhiro Watsuki
- Editorial: Panini
- Encuadernación: Rústica con sobrecubiertas
- Páginas: 200 páginas
- Precio: 8,95 euros