Los japos nunca dejan de sorprenderte. Por más que creas haberte acostumbrado a su peculiar sensibilidad —a su sentido del humor, a su forma de concebir el erotismo o el miedo— a través de incontables películas, mangas o documentales, siempre llega un nuevo autor que te rompe los esquemas. En el caso del 9º arte, creo que a muchos lectores se nos ha quedado grabada la sensación de extrañeza producida al enfrentarnos por primera vez a las obras de autores como Suehiro Maruo o Shintaro Kago, una lista en la que ahora debemos apuntar a Shunji Enomoto. Nacido en Kangawa en 1968, es un autor prácticamente desconocido en nuestro país. Hasta ahora, solamente se había publicado parcialmente una de sus obras en España, ‘Enomoto’, cuyo primer volumen vio la luz de la mano de La Cúpula. Ahora tenemos ocasión de reencontrarnos con él a través de una colección de historias cortas agrupadas bajo el nombre de ‘Respuesta de una inteligencia absurda’.
Con este título y esta portada, resulta evidente que no estamos ante un manga convencional. Las historias que componen este primer tomo son un auténtico desmadre visual, con un sentido del humor que se reboza en el surrealismo, el voyeurismo, lo escatológico y la provocación. Un humor que desde luego no es para todos los públicos, pero que, como ocurre en esta clase de propuestas tan arriesgadas, calará hondo en aquellos que comulguen con él. Sin embargo, el problema de este ‘Respuesta de una inteligencia absurda’ es el mismo que suele presentarse en muchas compilaciones de este tipo: los altibajos de calidad entre unas historias y otras. Hay muchas de ellas a las que, por más que me esfuerce, no les veo la gracia por ningún lado. Me ocurre, principalmente, con aquellas que tienen un humor tan bobo que resulta casi pueril, como las tres historias deportivas —de béisbol, fútbol y sumo, respectivamente— en las que la única peculiaridad es que los jugadores no llevan pantalones, así que el resultado es una sucesión de viñetas en las que realizan toda clase de piruetas y jugadas acrobáticas con la picha y los huevos en primer plano. Algo que al autor quizá le resulte muy divertido, pero me temo que muchos de nosotros ya hemos superado la fase anal…
Ahora bien, esas historias más flojas conviven con otras que de verdad muestran la agudeza, la inteligencia y la mala leche de Shunji Enomoto. De todas las que hay, me quedo con tres. En la primera de ellas, los teléfonos y los móviles tienen apariencia humana. Son unos androides risueños —y un tanto siniestros— que acompañan a los protagonistas a todas partes y son testigos mudos de las relaciones que se dan entre ellos, con infidelidades, entre otros tabúes sociales, de por medio. La segunda historia que más me ha marcado es una brevísima anécdota de dos páginas que arranca cuando una niña le pregunta a su padre: “¿Qué pasa cuando nos morimos?”. Por último, “Moami la extraña” parte de una singularísima premisa: unos investigadores descubren que ser amables con los demás produce cáncer. Ahí es nada.
‘Respuesta de una inteligencia absurda’ es una obra que, por su naturaleza, provocará tantas opiniones como lectores se acerquen a ella. La mía es que, pese a tener algunos momentos memorables, los altibajos de unas historias a otras empañan el conjunto, y que por original y provocativo que pueda ser su sentido del humor, tiende tanto hacia el absurdo —pero tanto, tanto— que resulta muy difícil conectar con él.
Respuesta de una inteligencia absurda Núm. 1
- Autor: Shunji Enomoto
- Editorial: ECC Ediciones
- Encuadernación: Rústica con sobrecubierta
- Páginas: 160
- Precio: 6,95 euros